Urge ubicar empleo y seguridad social en el centro del bienestar
Presentación del libro El mundo del trabajo y el ingreso, que forma parte de la colección La Década Covid en México
Frente a las graves deficiencias estructurales y de seguridad social que quedaron en evidencia durante la pandemia de Covid-19, es necesario impulsar un acuerdo social colectivo que coloque el trabajo y la seguridad social como el centro del bienestar y el desarrollo humano, consideró Enrique Provencio Durazo, director del Programa de Estudios del Desarrollo (PUED) de la UNAM.
Durante la presentación del libro El mundo del trabajo y el ingreso, que forma parte de la colección La Década Covid en México; los desafíos de la pandemia desde las ciencias sociales y las humanidades, el investigador universitario señaló que es necesario retomar la deliberación pública y una discusión a fondo sobre lo que significó la gran disrupción de la pandemia que atacó la línea de flotación, no nada más de la salud pública, sino de los medios de acceso al ingreso y al bienestar.
“Lo que no debemos perder de vista es que la construcción de ese acuerdo social ponga en el centro de la política de bienestar el empleo, ése es un primer aspecto que encuentra condiciones favorables por algunas de las reformas laborales en marcha que tienen como eje justamente la revaloración del trabajo que más allá del efecto de la recuperación debe centrar la estrategia en una perspectiva de empleo digno.”
Agregó que la estrategia de bienestar, de superación de la pobreza y de la reducción de la desigualdad debe centrarse en la idea del empleo y el salario digno, lo cual requiere de una discusión más a fondo sobre la ubicación del empleo en la estrategia de desarrollo.
Estrategia económica
Enrique Provencio subrayó que, una recuperación sostenida del empleo, con mejores niveles salariales y sobre todo con condiciones laborales adecuadas, tiene mucha relación con la dinámica del desarrollo y del fortalecimiento económico y con una estrategia que permita una recuperación sostenida de la inversión; sin embargo, es necesario que esos requisitos para fortalecer el empleo, queden explícitamente enunciados en la estrategia económica a seguir.
Por su parte, la catedrática del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, Berenice Ramírez López comentó que uno de los grandes cambios en materia laboral que se generaron durante la pandemia y que se analiza detalladamente en el libro fue el de las nuevas formas de organizar el trabajo y cómo la Covid acelera todas las actividades home office.
Añadió que el trabajo en casa fue adoptado en varios espacios productivos e incluso después del periodo pandémico esta modalidad se ha seguido combinando con las actividades presenciales, dando pie a las híbridas en donde una buena parte del trabajo de oficinas y empresas se mantienen con algunos días de forma a distancia y con otros presenciales, aumentando significativamente la precariedad laboral.
“El trabajo a distancia permitió que la productividad de muchas empresas e instituciones no se viera afectada y al mismo tiempo los empleadores disminuyeron los costos laborales. Sin embargo, es ahí donde advierto que hay que tener cuidado, por las implicaciones principalmente para los trabajadores de la denominada economía formal, porque sin duda esto también incrementó la precariedad y la inseguridad laboral.”
Se ha hablado mucho de los beneficios que se alcanzaron con el colaboracionismo entre trabajadores y las empresas a través de las plataformas digitales, no obstante, en esta modalidad los empleadores no tienen ninguna responsabilidad, pues por lo general responde a los intereses de grandes empresas trasnacionales que contratan sin ningún tipo de prestaciones, ni acceso a la seguridad social.
La investigadora reconoció que hay avances importantes en cuanto a la obligatoriedad legal para que las empresas cumplan con el reparto de utilidades, lo cual también ha sido un factor relevante en el aumento del ingreso laboral que se ha registrado en los últimos meses.
En la presentación del libro participó como comentarista Jesuswaldo Martínez Soria, investigador del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República, quien se refirió a la situación, particularmente grave, que enfrentaron durante la pandemia las personas que se dedican a alguna actividad informal.
En ese sector, dijo, millones de individuos se quedaron sin fuente de trabajo, pero además, por su condición laboral, quedaron desprotegidos de los servicios médicos básicos, frente a los esfuerzos gubernamentales que no logran atenuar los diversos impactos de la pandemia.
Consideró que es necesario discutir y analizar los instrumentos de protección social que hicieron falta durante los momentos más críticos de la pandemia, particularmente el seguro de desempleo, que aun cuando está considerado en nuestra constitución, los gobiernos se resisten a implementarlo.
El texto El mundo del trabajo y el ingreso es una colaboración entre el Instituto de Investigaciones Económicas y el Programa Universitario de Estudios del Desarrollo, de la Universidad Nacional.
(Con información de Gaceta UNAM)