Twitter asume combate frontal a los trolls
La red social Twitter anuncia medidas para reducir la efectividad de los usuarios ofensivos, una de las grandes preocupaciones de los anunciantes.
Twitter dice que ha encontrado nuevas maneras de reducir la efectividad de los usuarios ofensivos: ocultar su contenido e impedir que los usuarios prohibidos creen nuevas cuentas.
Las actualizaciones, detalladas en un artículo de blog, se conocen después de años de críticas de que la compañía no ha hecho lo suficiente para combatir los insultos y el hostigamiento.
Esto forma parte de una nueva iniciativa del máximo responsable ejecutivo, Jack Dorsey, de limpiar el servicio de medios sociales. En Twitter, donde las personas no tienen que usar sus verdaderos nombres, el mismo entorno que alienta la discusión abierta también ayuda a que prosperen los trolls (provocadores) de internet.
Los cambios harán más difícil que se pueda leer a los usuarios ofensivos por cuanto se les ocultará en los resultados de búsqueda y las respuestas, lo que posiblemente reduzca su motivación.
Twitter no borrará de inmediato el contenido que se considere perjudicial sino que hará falta pulsar más enlaces para llegar a él. Al impedir que las cuentas bloqueadas resurjan bajo un nombre diferente, es posible que Twitter reduzca la cantidad de usuarios que inician múltiples sesiones tan sólo para atacar a otros.
Con las actualizaciones, Twitter está ofreciendo algunas soluciones tecnológicas a un problema que en el pasado en general era resuelto por un equipo mundial que revisaba el contenido después de que lo denunciaban usuarios.
La empresa está respondiendo a su propia investigación y las respuestas de usuarios irritados por la cantidad de tiempo que pasa entre que se producen las groserías y la acción de la compañía.
Twitter está tratando de que su producto sea más agradable de usar después de varios trimestres de estancamiento del crecimiento de los usuarios.
El maltrato también se convirtió en una preocupación comercial en momentos en que la empresa estudiaba un proceso de venta y fue una de las razones por las que Twitter no consiguió ofertas de posibles compradores. (Con información de El Financiero)