RPDC decide cortar enlace telefónico con Corea del Sur
Implica el cese de intercambios desde la oficina de enlace, la línea directa entre el PT con la oficina presidencial surcoreana y las militares
Pyongyang, Corea del Norte. La República Popular Democrática de Corea (RPDC) decidió hoy cortar todo tipo de comunicación telefónica con Corea del Sur, en respuesta a la continuidad de propaganda hostil enviada desde el país vecino.
Según informó la agencia noticiosa KCNA, la medida tiene vigencia a partir del mediodía de este martes e implica el cese de intercambios desde la oficina de enlace ubicada en la frontera común, la línea directa entre el Partido de los Trabajadores con la oficina presidencial surcoreana y las militares.
Deploró que Seúl no impidiera la continuidad de los actos anti-RPDC y descartó la necesidad de sostener conversaciones cara a cara con sus autoridades.
Entre otros aspectos, la KCNA indicó que se trata de un primer paso para eliminar completamente todo tipo de contacto con Corea del Sur.
El viernes pasado Pyongyang advirtió del cierre de la oficina de enlace intercoreana, abierta en la ciudad fronteriza de Kaesong en 2018, si persistía el envío de panfletos con propaganda hostil.
Mientras, Seúl este martes intentó comunicarse con la parte norcoreana, pero no recibió respuesta.
‘Las líneas de comunicación entre las dos Coreas son una manera básica de comunicación y deben ser mantenidas de conformidad con los acuerdos intercoreanos, dijo un funcionario del Ministerio de Unificación, al prometer esfuerzos para la paz y prosperidad de la península.
También se supo que el Sur comenzó a consultar al respecto con Estados Unidos y otros países implicados en el tema.
Tanto la desnuclearización como el acercamiento intercoreano están en pausa a raíz de la fallida cumbre en Vietnam del líder de la RPDC, Kim Jong-un, y el presidente estadounidense, Donald Trump, en febrero de 2019.
En 2018 hubo importantes progresos en esos aspectos y destacó, en especial, que el Norte suspendió sus pruebas nucleares y balísticas, mientras el Sur la propaganda hostil.
Pyongyang critica ahora la actitud ambigua de Seúl, que se muestra a favor de impulsar los nexos bilaterales, sin incomodar a Estados Unidos ni levantar las sanciones unilaterales.
En tanto, Corea del Sur intenta por todos los medios mantener la buena vibra de los lazos intercoreanos, planeó incluso programar una visita de Kim el año pasado, y prometió crear las condiciones para reactivar el complejo industrial de Kaesong y el proyecto turístico del monte Kumgang.
El mismo presidente Moon Jae-in afirmó que agotaría todos los esfuerzos posibles para volver a conversar con el mandatario vecino cuando esté listo, sin importar el lugar o el formato.
(Con información de Prensa Latina)