Revelan nuevas evidencias de espionaje ilegal israelí
El pretexto para las escuchas fuera de la ley era recopilar información sobre presunta actividad delictiva, pero no halllaron ninguna
Tel Aviv, Israel. Al menos tres alcaldes israelíes y familiares fueron espiados por la policía de forma ilegal mediante el software Pegasus, reveló el portal noticioso Calcalist, que hace cinco días destapó el escándalo de las escuchas ilegales.
Según el medio, el objetivo era recopilar información sobre presunta actividad delictiva, pero no se encontró ninguna.
En un caso, los agentes del orden piratearon el teléfono de un alcalde pero al no descubrir nada incriminatorio, decidieron hacer lo mismo con su esposa, a quien tampoco se le probó ningún crimen, resaltó.
Ante la ola de críticas recibidas, las máximas autoridades policiales defendieron en los últimos días la actuación de ese cuerpo y negaron las acusaciones.
El ministro de Seguridad Pública, Omer Barlev, también rechazó las denuncias, aunque admitió que pudieron ocurrir “algunos incidentes individuales” del mal uso de Pegasus.
Calcalist reveló el martes último que esa institución espió sin órdenes judiciales las conversaciones telefónicas de opositores, manifestantes, políticos y empleados públicos.
La orden de utilizar el programa, creado por la firma NSO Group, para vigilar a ciudadanos sin la supervisión de un juez fue dada por oficiales de policía de alto rango y fue ejecutada por el Equipo de Operaciones Especiales de la división cibernética de ese cuerpo, precisó.
Según la fuente, los agentes intervinieron en 2020 las conversaciones de numerosos manifestantes contra el entonces primer ministro Benjamin Netanyahu y de empleados de una firma estatal que estaban bajo investigación por presunto fraude.
Como ejemplo citó el caso de las escuchas en los móviles de los críticos a la marcha del Desfile del Orgullo en Jerusalén en el verano de 2015 bajo el argumento de que podrían iniciar acciones violentas.
El explosivo informe provocó la protesta de numerosos legisladores, activistas y expertos.
Ante el escándalo, el fiscal general Avichai Mandelblit reclamó a la Policía las órdenes de escuchas telefónicas aprobadas en los últimos dos años como parte de una investigación.
También el controlador Matanyahu Englman anunció otra pesquisa paralela sobre el mismo tema.
Un grupo de periodistas de 17 medios de prensa internacionales, entre ellos Haaretz, Die Zeit, The Guardian, The Washington Post, reveló el 18 de julio de 2021 que unos 50 mil números telefónicos en el mundo fueron blanco de posible espionaje a través de ese software.
(Con información de Prensa Latina)