Rescatar la experiencia analógica como un acto subversivo
Acompañamiento de la juventud en relación con el arte, optimización de programas públicos y un reacomodo de directrices
Tatiana Cuevas está convencida de que no todo cabe en una exposición y que los programas públicos de los museos pueden cumplir con su misión. La titular de la Dirección General de Artes Visuales de la UNAM (DiGAV) y del Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC) ha recalcado que pretende dar continuidad a las directrices y programas que en los dos ámbitos de su competencia han demostrado funcionar con anterioridad, y que poco a poco habrá de incorporar cambios y nuevas ideas.
Su propuesta es potenciar la continuidad para que lo establecido vaya más lejos y funcione aún mejor. Ante la idea de los museos digitales, que el mismo MUAC apoya y sostiene, Cuevas rescata la experiencia analógica, de frente a las obras y en el espacio museístico, como un acto subversivo en la dinámica de la vorágine en la que vivimos actualmente.
“Por otro lado, creo que los programas públicos de los museos pueden generar lo mismo que una exposición. No es necesario comprometernos con que todo cabe en una muestra, ni debemos limitarnos a ese curso de ideas, hay que pensar que un proceso puede concluir en una publicación o en el simple acto de dialogar sostenidamente. Estas también deben ser las funciones de un museo”, acota la historiadora del arte y curadora.
De la DiGAV depende no sólo el MUAC, sino también hay planes y objetivos para el Museo Experimental el Eco y varios programas, como la plataforma de extensión satelital Arte UNAM, que articula actividades interdisciplinarias, culturales y artísticas con comunidades específicas, colaborando con instituciones aliadas y varios campus de la UNAM, como las unidades de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES), del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), de la Escuela Nacional Preparatoria y las facultades de la Universidad.
“Me parece importante que en El Eco se integren más los campos del diseño y de la arquitectura, siendo que se trata de una escultura habitable. En cuanto al programa Arte UNAM, que ya ha logrado mucho, me interesa encontrar una metodología y ver cómo vincularlo más con la comunidad local. El programa MUAC en tu casa podría retomarse pero ahora dirigirlo a las prepas y a los CCH. Lo cual incluiría también talleres y tener una relación más prolongada con estas instituciones”.
Durante el segundo semestre del año, el MUAC cumplirá con el programa de exposiciones establecido que incluye la revisión del trabajo de artistas mujeres como Ana Gallardo, Myra Landau o Julieta Aranda y el actual acomodo en núcleos expositivos de la colección. Pero ya hay algunas ideas para el futuro.
“Por supuesto, quiero dejar las grandes salas de entrada para las retrospectivas, pero también continuar con las microexposiciones de la colección hasta el próximo año. Además, esto nos dará tiempo para idear otros modelos de presentación de la colección. Por ejemplo, identificar o definir cuáles serían esas piezas más canónicas dentro de la historia del arte reciente, ubicar las que estarían expuestas de manera constante durante un año, y las constelaciones en torno a ellas serían las que podrían moverse”.
Interrogada sobre las tendencias del arte contemporáneo que le interesa explorar, Tatiana Cuevas señaló que si bien hay artistas de enorme importancia por su contribución a la tradición, también se vuelve urgente explorar las claves artísticas que puedan ayudarnos a combatir el momento actual.
“Me interesa mucho integrar y trabajar las perspectivas que desde el arte se pueden plantear para generar posibilidades de un futuro menos catastrófico. A partir de las crisis que vivimos: medioambiental, política, social, de género, de convivencia entre nosotros y con las especies, creo que nos toca integrar futuros posibles más positivos”, concluye.
(Con información de La Jornada)