Rechazan intromisión de EU contra medios panameños
Panamá.- Sin claudicar frente a las sanciones extraterritoriales de Estados Unidos, el colectivo de los diarios La Estrella de Panamá y El Siglo (GESE) continuará su trabajo en abierto desafío a la Lista Clinton.
Mañana se vence la última licencia de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Tesoro estadounidense, que incluyó a GESE en su discriminatoria relación de entidades con veto para sus relaciones con empresas o personas naturales del país norteño.
El compromiso con ‘nuestros lectores y audiencia nos obliga a seguir adelante, seguros del apoyo del Pueblo Panameño’, fue la respuesta pública de esos medios, ante la confirmación de la OFAC que no daría más plazos para pasar las acciones de la empresa editorial a otro dueño.
El grupo mediático respondió con la presentación de su versión de televisión para Internet, ante lo que muchos consideran un chantaje, tomando en cuenta que esas propias autoridades reconocen que los periódicos no guardan relación con las sospechas de lavado dinero de su accionista principal Abdul Waked.
Con mesura, el comunicado que marcó la posición de GESE, señaló: ‘hubiese sido oportuna la defensa por parte del Gobierno de la República de Panamá de los principios de la libertad de expresión, libertad de prensa, libertad de empresa y derecho a la información de todos los panameños’.
En su trasfondo, ese mensaje es una crítica a la postura oficial de adjudicarse el papel de ‘facilitadores’ y no defensores de los intereses de 68 empresas nacionales y la suerte de unos seis mil trabajadores, algunos de los cuales lograron salvar su trabajo porque obligaron al dueño a vender sus propiedades.
Una de las actitudes nacionalistas más firmes vino del Colegio Nacional de Abogados (CNA), que catalogó el hecho como ‘intromisión de entidades foráneas’ en los asuntos del país, y exigió al Gobierno y demás autoridades nacionales que defiendan enérgicamente al Istmo.
El presidente, Juan Carlos Varela, no asumió con energía su responsabilidad de defender la dignidad del país y proteger a sus ciudadanos del intervencionismo foráneo, enfatizó José Álvarez, presidente del CNA, quien llamó a una marcha para exigir al Ejecutivo una actitud proactiva.
Pero le negativa más rotunda vino de Isabel Saint Malo, vicepresidenta del país y canciller, quien en un programa televisivo aseveró: ‘No lo voy hacer. Esta canciller no va a ir a los Estados Unidos a pedir que saquen a Waked de la Lista Clinton…’
‘El mismo país que nos pide que pongamos la casa en orden en materia fiscal y a nuestra plataforma financiera, nos pide que defendamos a una persona que tiene en tela de duda su reputación… Lo han señalado instituciones serias y sólidas como las de Estados Unidos’, afirmó en enero pasado. Sin embargo, el propio embajador estadounidense en Panamá, John Feeley, hizo una diferenciación con el accionista de GESE, cuando al hablar sobre el tema en los medios panameños que escogió para ello, dijo que no había acusaciones contra Abdul Waked, sino solo ‘razones para dudar’.
Los abogados del impugnado en Estados Unidos intentaron infructuosamente que la OFAC presentara las pruebas contra su cliente, pero les fueron negadas y un tribunal de apelaciones falló en su contra, al considerar que la institución siguió las reglas establecidas para su inclusión en la lista.
Sobre las presiones para que Waked venda a GESE, múltiples especulaciones coinciden en la molesta posición editorial del diario, el cual ofrece tribuna a una amplia gama de tendencias ideológicas y opiniones, que los distingue en el escenario mediático local.
Pero sobre el grupo, y en particular La Estrella con 168 años de existencia, el accionista principal se niega a negociar, porque ‘sería vender la historia de Panamá’, dijo en mayo de 2016 en entrevista a una televisora local y hasta el momento mantiene su firme decisión.
‘Me enfrento a un sistema’, fue la frase concluyente del empresario al referirse a su inclusión en la Lista Clinton de lavado de activos, lo cual rechazó y pidió justicia.
En una soledad acompañada, Waked siente ahora el respaldo de los trabajadores de GESE que decidieron también aceptar el reto y resistir sin pactar.
(Con información de Prensa Latina)