Periodista francés, bajo amenaza de la justicia turca
El periodista francés Loup Bureau llegó a París este domingo tras pasar más de 50 días encarcelado en Turquía, acusado de pertenecer a una «organización terrorista armada», por lo que la justicia turca podría juzgarlo en rebeldía.
El reportero, de 27 años, fue detenido el 26 de julio en la frontera entre Irak y Turquía, después de que se hallaran en su posesión unas fotografías en las que aparecía en compañía de combatientes kurdos sirios de las YPG, movimiento considerado como una organización «terrorista» por Ankara.
Estas imágenes remontan, según su defensa, a 2013, cuando realizó un reportaje sobre las condiciones de vida de la población siria, difundido por la cadena francesa TV5 Monde.
A su llegada al aeropuerto Charles de Gaulle de la capital francesa, a primera hora de la mañana, su familia y su novia lo estaban esperando. La ministra de Cultura francesa, Françoise Nyssen, también estuvo presente.
En sus primeras declaraciones ante la prensa, Bureau se declaró «muy aliviado de volver» a Francia. «Estoy muy cansado pero muy contento de estar aquí», afirmó, añadiendo que «hasta el final, estuvo en la incertidumbre de poder irse».
Sus condiciones de detención fueron al principio «un poco complicadas», explicó. Y agregó: «No fui maltratado físicamente, pero sí hubo amenazas, intimidaciones».
Sin embargo, «a partir del momento en que (el presidente francés Emmanuel) Macron anunció que pedía mi liberación, hubo cambios, los guardianes empezaron a entender que no era un terrorista», afirmó.
Macron, con quien el periodista se entrevistó por teléfono a su llegada, había pedido a su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, a finales de agosto, su «rápida liberación».
El padre del periodista aseguró por su parte que en el momento de su detención su hijo «fue tratado como los prisioneros kurdos, así que sufrió sevicias físicas y psicológicas». Más tarde «en prisión, las cosas se normalizaron», agregó.
Riesgo de condena
Bureau estuvo detenido durante 51 días en Sirnak, una ciudad del sureste de Turquía. Su liberación, anunciada el viernes tras la visita del jefe de la diplomacia francesa, Jean-Yves Le Drian, a Ankara, es «un gran alivio», afirmó Macron.
Interrogado sobre una posible contrapartida a esta liberación, el abogado del periodista, Martin Pradel, declaró: «No tengo ninguna razón para pensarlo».
«Simplemente, hacer entender a las autoridades turcas cómo se equivocaban en seguir encarcelando a un periodista francés (…) fue suficiente», dijo. Loup Bureau continúa, sin embargo, bajo la amenaza de una eventual condena.
«Sigue siendo objeto de acciones judiciales. El miércoles, el fiscal presentó un acta de acusación en la que lo inculpa nada menos que de pertenecer a una organización terrorista y será aparentemente juzgado en rebeldía», dijo a la AFP Christophe Deloire, secretario general de la ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF), que hizo compaña por su liberación.
«Si fuese condenado podría ser objeto de una orden de detención lo que le impediría trabajar en el resto del mundo», afirmó, agregando que «para él, desgraciadamente el combate no ha terminado».
El padre del periodista pidió también que su hijo «sea blanqueado de toda sospecha», mientras Pierre Haski, presidente de RSF, consideró que la liberación de Bureau «es un acontecimiento bienvenido pero la situación en Turquía no ha cambiado».
Turquía ocupa el puesto 155º de los 180 países que figuran en la clasificación de la libertad de prensa de RSF, una situación que se ha degradado especialmente desde el intento de golpe de Estado de julio de 2016.
Unos 170 periodistas están encarcelados en el país, según el sitio P24, especializado en la libertad de prensa. Los profesionales turcos son con diferencia los más afectados, pero varios periodistas extranjeros también se encuentran retenidos.
(Con información de AFP)