La designada presidenta de Perú se molesta con AMLO
La presunta ‘golpista’ acusa al presidente de México de no querer entregarle la presidencia de la Alianza del Pacífico
Lima, Perú. La presidenta peruana, Dina Boluarte, aseguró el miércoles que México se niega a entregarle la jefatura de la Alianza del Pacífico, por el apoyo político de su par mexicano, Andrés Manuel López Obrador, al encarcelado ex presidente peruano Pedro Castillo.
La mandataria dijo que López Obrador «por seguir apoyando al expresidente (Castillo), que dio el golpe, no nos quiere entregar la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico».
Boluarte sostuvo que Perú «debió asumir en enero la presidencia pro tempore» de la Alianza del Pacífico, actualmente en manos de México. Pero lamentó que ello no haya ocurrido por «esta situación política (en la) que el presidente de México está perjudicando a los pueblos que comprenden la Alianza del Pacífico», bloque regional conformado por ambos países además de Chile y Colombia.
López Obrador ha expresado su apoyo al expresidente Castillo, quien el pasado 7 de diciembre, cuando estaba a punto de enfrentar una votación de destitución por el Congreso, decidió anunciar que disolvía el Parlamento y gobernaría por decreto.
Pocas horas después de esto el Congreso destituyó a Castillo y designó a Boluarte, entonces vicepresidenta, como mandataria constitucional.
En el ínterin, el destituido exmandatario fue detenido cuando intentaba llegar a la embajada de México, y un juez le dictó prisión preventiva de 18 meses por rebelión.
Su esposa, Lilia Paredes, sí alcanzó la sede diplomática mexicana, cuyo gobierno le concedió a ella y sus dos hijos la condición de asilo, por lo que Lima pidió al embajador mexicano retirarse del país.
La destitución de Castillo desató una ola de manifestaciones, en ocasiones violentas, que ha dejado 48 civiles fallecidos en enfrentamientos durante las protestas. Las movilizaciones exigen la renuncia de Boluarte y elecciones generales.
Castillo también ha recibido el respaldo de los presidentes Gustavo Petro, Alberto Fernández y Luis Arce de Colombia, Argentina y Bolivia, respectivamente, lo que provocó en enero que Lima llamara en consultas a sus embajadores en esos países.
No obstante, este miércoles Boluarte consideró que «las relaciones internacionales están nuevamente volviendo a la calma, ya nuestros embajadores en Argentina estarán retornando próximamente», sin ofrecer mayores detalles.
La mandataria, que inició este miércoles una serie de encuentros con partidos políticos para abordar la crisis política local, se reunió con la derechista Keiko Fujimori, excandidata presidencial y lideresa de Fuerza Popular.
A la salida de este cónclave, Fujimori expresó su «repudio» por el presidente Petro, instándolo a que «no meta su nariz roja en Perú».
(Con información de La Jornada)