Impulsa ecosistema digital el conocimiento científico
Libros y revistas tienen una circulación limitada, en contraste con los pódcast y series televisivas que pueden tener un tráfico infinito
La forma más adecuada y afianzada para divulgar el conocimiento científico se encuentra en algunas series televisivas y los pódcast (audios grabados, transmitidos por Internet), porque transmiten el conocimiento de manera horizontal en el ecosistema digital, aseguró en la UNAM, Jorge Carrión, doctor en Humanidades de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) de Barcelona.
El también escritor, conferenciante y colaborador de The New York Times y The Washington Post dijo que dichos instrumentos pueden considerarse ya al nivel de libros y revistas. Estos artilugios tienen una circulación limitada, en contraste con los pódcast y series que pueden tener un tráfico infinito.
“Hallamos la transferencia de conocimiento clásico en un eje vertical en el siglo XX y sus precedentes, esto ha cambiado drásticamente en los últimos 30 años con la transmisión horizontal y viralización a través de las redes sociales”, apuntó.
Traducir, adaptar y hacer accesible
Al dictar la conferencia Humanidades, Ciencia y Tecnología: una Experiencia de Divulgación Transmedia, como clausura del Segundo Diplomado de Divulgación en Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad de la Nación, Carrión ejemplificó a Carl Sagan (1934-1996) y James Lovelock (1919) como grandes divulgadores científicos que combinan lo clásico y lo viral, y que utilizaron herramientas propias para alcanzar sus metas.
Por ello, el también director del Máster en Creación Literaria de la UPF de Barcelona consideró que un buen académico o investigador tiene que ser un buen divulgador, para “traducir, adaptar y hacer accesible” el conocimiento.
Hoy en día, compartió, se consideran nuevas métricas y fórmulas para evaluar al profesorado, como empezar a contar cuántas veces es citado en Google Académico e incluso su número de seguidores en redes sociales, debido a que se piensa que su labor tiene que influir no sólo en el aula física.
Por ello, ante la transferencia de conocimiento debe elegirse una frase corta de rápida identificación para que una idea sea haga “viral”.
“Así el gran misterio de nuestra época es la “viralidad”. ¿Por qué sucede? Porque desafortunadamente premia la levedad, la superficialidad, la mentira, que por supuesto es más contagiosa y seductora que la verdad”.
Otros instrumentos
En el auditorio de la Unidad de Posgrado, el autor ibérico que ha sido traducido a 15 idiomas mencionó que además de las series y los pódcast pueden ser unas óptimas herramientas de divulgación los hilos de Twitter, las listas de reproducción en YouTube, las exposiciones digitales que se robustecieron durante la pandemia, algunos influencers, así como el cómic y la animación.
“Deben hacer su propio laboratorio de experimentación, para saber y encontrar algún canal inesperado de divulgación, quizá mejor a los ya mencionados”, añadió.
Al responder preguntas de los asistentes, Jorge Carrión, expresó que son los gamers y ejecutores de bromas quienes más seguidores tienen en YouTube, por lo que si esto se considerara una “guerra cultural” contra la divulgación científica, se está perdiendo.
“Estos territorios deben ser ganados y conquistados por la creatividad, por quienes creen en otros contenidos”, dijo.
Al clausurar el segundo Diplomado de Divulgación en Humanidades y Ciencias Sociales, Guadalupe Valencia García, coordinadora de Humanidades de la UNAM, aseguró que “el conocimiento tiene que circular para divulgarse y transmitirse” e informó que fueron 58 los asistentes que concluyeron el plan de estudios impartido del 17 de agosto de 2021 al 22 de febrero del presente.
Por último, Ángel Figueroa Perea, director general de Divulgación de las Humanidades de esta Universidad, dejó en claro que dicho ámbito requiere de lenguajes claros y directos para que el conocimiento llegue a públicos diversos y se promueva el pensamiento crítico.
(Con información de Gaceta UNAM)