Golpe de Estado en curso en Guatemala: Arévalo
Fiscalía y Poder Judicial realizan acciones ilegítimas para impedir la toma de posesión de las autoridades electas
El presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo de León, denunció este viernes que se está “viendo un golpe de Estado en curso” por las recientes acciones desde la fiscalía en contra de su partido, el Movimiento Semilla, a poco menos de cinco meses para su investidura tras ganar la segunda vuelta electoral del pasado 20 de agosto.
Arévalo señaló en un comunicado que “está promovido desde las instituciones que deberían garantizar justicia en nuestro país”, y acusó de “encabezarlo” a la fiscal general, Consuelo Porras, el fiscal especial Rafael Curruchiche, al juez séptimo de instancia penal Fredy Orellana, a la Junta Directiva del Congreso de la República, así como a otros “actores corruptos y antidemocráticos”.
Señaló que este golpe “se está llevando a cabo paso a paso, mediante acciones espurias, ilegítimas e ilegales en distintas estancias, cuyo objetivo es impedir la toma de posesión de las autoridades electas, incluyendo al presidente, la vicepresidenta y nuestros diputados y diputadas al Congreso de la república, intentando debilitar y negar los recursos, la autoridad y la legitimidad que constitucionalmente nos ha conferido el pueblo de Guatemala”.
Como presidente electo de la república, hizo un llamado a los pueblos de Guatemala, a la sociedad civil, a los empresarios, a los trabajadores, y al movimiento popular, a las iglesias y a las autoridades indígenas, entre otros actores sociales, “a unir fuerzas en defensa de la democracia y del respeto irrestricto a la voluntad popular”.
Curruchiche investiga, bajo la orden de la fiscal general Porras, al Movimiento Semilla por una denuncia que el mismo Arévalo presentó por una supuesta falsificación de firmas para la formación del partido en 2022 pero que se aceleró cuando el entonces candidato pasó a la segunda vuelta electoral.
Este fiscal especial fue sancionado por el gobierno estadunidense por obstaculizar la lucha contra la corrupción y socavar la democracia al igual que el juez Fredy Orellana, que suspendió a Semilla, por emitir resoluciones judiciales con fines políticos.
El miércoles pasado, el Congreso que desconoció al partido y declaró a los diputados de su bancada como independientes en un movimiento más contra la organización política que también enfrenta una investigación judicial. La decisión del Parlamento limita la posibilidad de que los legisladores de Semilla ocupen cargos de peso.
(Con información de La Jornada)