Geoparques, testimonio vivo del vínculo entre la tierra y la sociedad

Son componentes activos del entorno, representan un papel esencial como sostén de la vida y el equilibrio de los ecosistemas

Lo que distingue a los geoparques es su enfoque colaborativo; en ellos comunidades locales, autoridades, promotores de turismo y otros actores no sólo protegen el patrimonio geológico, sino que también reconecta a las sociedades con el planeta, celebrando la extraordinaria historia de millones de años que han dado forma a nuestras vidas.

Así lo dijo la coordinadora de la Investigación Científica de la UNAM, María Soledad Funes Argüello, al inaugurar el V Simposio Mexicano sobre Geopatrimonio y Geoparques, que se realizó en los institutos de Geografía (IGg) y Geofísica (IGf) de Ciudad Universitaria del 4 al 7 de diciembre.

Destacó que, con frecuencia, las formas terrestres son percibidas como elementos inertes, testigos del paso del tiempo que simbolizan una fuente de riqueza o un obstáculo para el desarrollo de la infraestructura; pero son componentes activos de nuestro entorno, representan un papel esencial como sostén de la vida y en el equilibro de los ecosistemas.

Funes Argüello estimó: “Reconocerlos, valorarlos y gestionarlos es fundamental para proteger y promover su significado, no sólo como vestigios del pasado, sino como recursos vivos y dinámicos que conectan la historia de nuestro planeta con el futuro de nuestras sociedades”.

Al hacer uso de la palabra vía remota, Kristof Vandenberghe, secretario del International Geoscience and Geoparks Programme (IGGP) de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), comentó que para el organismo el desarrollo de geoparques en América Latina ha sido un éxito, pues por mucho tiempo se tuvo un sólo geoparque en Brasil; además de que hay nuevas iniciativas para establecer otros en Aguascalientes y Querétaro.

Reconoció que el modelo para la creación de los geoparques en México es un ejemplo que han deseado replicar en otros continentes, como África y el mundo Árabe, pero cada contexto es diferente y pide un modelo adaptado.

Vandenberghe dijo que lo importante en el éxito de América Latina, en especial con México, es un trabajo conjunto con la UNAM, porque permite una colaboración académica muy cercana, además de una coordinación estable.

Emmaline Montserrat Rosado González, coordinadora de la Red de Geoparques Mundiales de la UNESCO para América Latina y el Caribe, subrayó que en la región la cooperación con las universidades es esencial para los geoparques, y en el caso de México la UNAM ha desempeñado un papel fundamental, al ser una institución con un compromiso social muy importante.

Señaló también que México tiene mucho que aportar, y este evento es uno de esos espacios donde podemos cooperar, crear más redes de colaboración y aprender unos de otros.

José Luis Palacio Prieto, investigador del IGg y moderador del encuentro, afirmó que la reunión contó con la participación de personas de 20 instituciones educativas, geoparques y entidades gubernamentales, y de países como Brasil, Colombia, España, Ecuador, Costa Rica y Perú; además de expertos e interesados en el tema provenientes diversas entidades de nuestra nación, como Coahuila, San Luis Potosí, Oaxaca, Aguascalientes.

A su vez, José Luis Macías Vázquez, director del Instituto de Geofísica, mencionó que durante la reunión se revisaron temas de geopatrimonio y geoconservación, geodiversidad, geoturismo, programas y estrategias educativas, comunicación y divulgación de la ciencia, gestión y desarrollo territorial sostenible.

Añadió que espera que después de la discusión que se tuvo durante el evento, los dos geoparques mexicanos (la Comarca Minera, de Hidalgo, y la Mixteca Alta, de Oaxaca) puedan seguir consolidándose, además de avanzar en la certificación por parte de la UNESCO de los proyectos en Aguascalientes y Querétaro.

Por su parte, Armando Peralta Higuera, coordinador de Vinculación del Instituto de Geografía, dijo que “los geoparques son mucho más que formaciones rocosas interesantes, pues se comparte no sólo el paisaje, sino también la cultura, la belleza natural de flora y fauna, lo cual es una forma de aproximarse y reconocer nuestro patrimonio geológico y cultural de manera novedosa, y este es el caso de todos los geoparques del mundo”.

El biólogo agregó que la reunión fomenta el fortalecimiento de los sistemas complejos de lo natural, con lo social, cultural y económico, saber cuáles intervenciones se pueden hacer y cuáles no; además de iniciativas para fomentar nuevas generaciones de especialistas que promuevan la creación de geoparques en el país y América Latina.

(Con información de Gaceta UNAM)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Social Media Auto Publish Powered By : XYZScripts.com