Filosofía forma ciudadanos críticos en México
El paso del tiempo hizo evidente que la pandemia es también un asunto de humanistas y científicos sociales: Aurelia Valero y Guillermo Hurtado
La filosofía forma ciudadanos responsables, críticos, capaces de pensar por su cuenta y de argumentar en contra de una decisión, pero también a favor y, sobre todo, capaces de ponerse de acuerdo por medio de la razón, consideraron los académicos del Instituto de Investigaciones Filosóficas Aurelia Valero Pie y Guillermo Hurtado Pérez.
Expusieron que es imposible imaginar un México sin filosofía, ello significaría eliminar por completo ese deseo de descubrir, la capacidad de cuestionar, condiciones fundamentales del ser humano.
La pandemia puso de manifiesto la intervención de la filosofía, aunque también esta disciplina es esencial en todas las áreas de nuestra vida. La emergencia sanitaria que hoy vivimos, en primer momento fue urgencia de médicos y biólogos. Sin embargo, con el paso de los días fue evidente que también es un asunto que atañe a humanistas y científicos sociales, resaltaron.
En el contexto del Día Mundial de la Filosofía, que se conmemora el tercer jueves de noviembre, Aurelia Valero indicó que estos meses en que nos hemos visto privados de cosas, de situaciones, de convivencias que dábamos por sentadas, ésta de repente se convirtió en el principal instrumento para volver a replantear nuestras relaciones con el cuerpo, con el otro, el contacto físico, la seguridad de los espacios, la desigualdad y, sobre todo, el mundo que queremos.
“Finalmente, se abrió de nuevo la posibilidad de replantearnos los fundamentos políticos, económicos, culturales y sociales de las maneras en que nos proyectamos para el presente y hacia el futuro; es ahí donde nuevamente la filosofía tiene mucho que decir.”
En la mesa ¿Cómo Sería México sin Filosofía?, que formó parte del encuentro Día Mundial de la Filosofía 2020, Valero preguntó “qué sería de la educación en México sin Gabino Barreda o cómo serían la UNAM y la SEP sin José Vasconcelos; la historia del movimiento obrero sin un Vicente Lombardo Toledano, o bien el movimiento zapatista sin un Luis Villoro.
“No estoy sugiriendo que estos procesos, grupos e instituciones no existirían en ausencia de la participación de estos destacados filósofos, pero nos permite identificar su peso específico, el sello que imprimieron en cada una de estas participaciones”. Si recorremos la historia de México veremos que algunos de estos escenarios no están tan alejados de la imaginación, podemos recordar algunos episodios en los que efectivamente se silenció, condenó al exilio o se encarceló a distintos pensadores y filósofos.
“Ante ello, no sorprende que en más de una ocasión a la filosofía se le haya considerado un estorbo al poder, en particular aquel que se funda en la fuerza o en la inercia de la tradición, incluso los propios conciudadanos puedan llegar a considerarla molesta o incómoda. La filosofía reta, cuestiona, nos obliga a salir de la comodidad de nuestras creencias o al menos a dar razón de ellas.
“Ésta constituye un antídoto contra la ortodoxia, el dogmatismo, al igual que un motor de transformación que se rige por la razón y por una sincera búsqueda de verdad.”
Espíritu universitario
Por su parte, Guillermo Hurtado Pérez resaltó que la filosofía es una de las grandes fortalezas de la UNAM, es constitutiva del espíritu universitario.
Puntualizó que México es el único país del mundo en el que la filosofía está protegida a nivel constitucional, lo cual ha sido un ejemplo para el mundo.
Recordó que en 2008 la SEP realizó una reforma al sistema de educación media superior. De repente, un día nos damos cuenta de que la filosofía había desaparecido del plan de estudios del bachillerato; México amaneció sin ella en la educación media superior, aunque la licenciatura de Filosofía seguía existiendo, no prohibieron la disciplina. Frente a este hecho, se creó de manera espontánea el Observatorio Filosófico de México, el cual inició una campaña en contra de la decisión de las autoridades educativas, que no sólo habían desaparecido tal asignatura, sino que el área de humanidades también la había quitado por completo, se seguía enseñando historia e idioma en el bachillerato, pero historia, ciencias sociales y lenguas se enseñaba en un área de comunicación.
Dijo que oponerse a su eliminación fue rechazar una visión mercantilista de la educación y recuperar la idea de la enseñanza formativa del ser humano.
Hurtado Pérez precisó que la filosofía forma ciudadanos responsables, críticos, capaces de argumentar en contra de una decisión, pero también de argumentar a favor y, sobre todo, de ponerse de acuerdo por medio de la razón.
El encuentro fue moderado por la coordinadora de Humanidades, Guadalupe Valencia García, quien mencionó que la filosofía es una antiquísima disciplina que se cultiva en la UNAM, que se enseña y se investiga, genera debates, encuentros, a veces desencuentros y, sobre todo, nos llevaba a la divulgación.
“Nos hace preguntarnos, indagar sobre el mundo, la existencia, y sobre nuestras formas de ser y de estar en éste o en los mundos históricos y sociales”, finalizó.
El ciclo de conferencias fue organizado por la Coordinación de Humanidades, en colaboración con la Dirección General de Divulgación de las Humanidades, el Instituto de Investigaciones Filosóficas, el Programa Universitario de Estudios sobre Asia y África, así como por las facultades de Filosofía y Letras, y de Estudios Superiores Acatlán.
(Con información de Gaceta UNAM)
