Esperanza y miedo, motores del cambio en América Latina
En América Latina existe una desigualdad estructural, que es un elemento básico,el cual se ve agravado por élites de la burocracia
América Latina vive entre el miedo, la emoción humana más potente, y la esperanza, que permite construir y sentir la vida de otra manera, afirmó Manuel Castells, académico de la Universidad del Sur de California, Estados Unidos, y catedrático de sociología en la Universidad de Catalunya, España.
“Salir del miedo solamente se logra a través de un proceso de empoderamiento individual y colectivo, en el que las sociedades se apoyen en los jóvenes, mediante un desarrollo político autónomo, menos dependiente del exterior y democrático.”
Al participar, desde Barcelona, con una charla virtual en la 9ª Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Ciencias Sociales. Tramas de las desigualdades en América Latina y el Caribe. Saberes, luchas y transformaciones, el exministro de Universidades del gobierno de España dijo que las naciones latinoamericanas tienen miedo a la violencia cotidiana, la cual está agravada en la región.
“También hay temor a la delincuencia pequeña y grande que corrompe el tejido social, así como a la arbitrariedad y al abuso policial”, destacó.
Presentado en la UNAM por Ana Rivoir, de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República, Uruguay, Castells externó que en el subcontinente también se vive un creciente miedo a la violencia machista y homofóbica, así como al racismo y la xenofobia. “Se teme al otro, pero el otro somos todos, por lo que esta emoción rompe con las solidaridades”.
También existe miedo a la explotación sin límites y a la pandemia, pero sobre todo a la incertidumbre, a no saber qué sigue para los hijos y nietos. “Esta sensación causa indignación e ira, que son emociones compensatorias”, manifestó.
Castells resaltó que la esperanza permite construir y sentir la vida de otra manera. “Pero este sentimiento está siendo limitado y sofocado, coartado por la ruptura de vínculos sociales y por un individualismo acentuado que disuelve el tejido social”.
Con un péndulo inclinado mayoritariamente a la izquierda, los gobiernos de América Latina viven una esperanza política que permite reconstruir, dijo. “Pero la esperanza es dependiente de líderes carismáticos de diversas posiciones. Se necesita volver al análisis sin ideología, manteniendo la cabeza fría para llegar al fondo de los problemas”.
El sociólogo español acotó que en la región de América Latina existe una desigualdad estructural, que es un elemento básico en sus sociedades y el cual se ve agravado por élites de la burocracia.
“La corrupción institucional del conjunto del Estado hace que lo demás no funcione”, sintetizó.
Castells argumentó que si no conseguimos, con esperanza, que los miedos se enfrenten, viviremos entre la angustia y el sobresalto. “Estamos en la descomposición, debemos reconstruir, no tenemos brújula, tenemos que irla descubriendo”.
Además de afrontar las causas estructurales que tienen a América Latina en la incertidumbre, recomendó una digitalización democrática en nuestros países.
“La tecnología está más cerca de la esperanza que del miedo; se deben potenciar las redes sociales, intervenirlas con mentes académicas, no con noticias falsas”.
Afirmó que la batalla central de la humanidad es la mente humana y ayudar a que ésta se potencie. “Hay que lograr una paciencia individual histórica, pero aceptando que otra América Latina es posible”.
(Con información de Gaceta UNAM)