El masculino genérico es inclusivo, segú la RAE
La academia no quiere ni condenar a nadie ni dar instrucciones (dice). Si hay gente que prefiere otras formas, adelante
Lima, Perú. El masculino genérico, es decir, “el uso del masculino para designar ambos géneros”, constituye una alternativa “muy económica”, “no es discriminatorio” y supone “el más inclusivo de todos los lenguajes”, a juicio del director de la Real Academia Española (RAE), Santiago Muñoz Machado.
“Cuesta mucho buscar una alternativa porque es muy económica a los efectos de explicar las cosas y no es discriminatoria ni mucho menos. El masculino genérico, decimos en la academia, es inclusivo, es lenguaje inclusivo, (es) el más inclusivo de todos los lenguajes“, dijo Muñoz Machado.
En su opinión, el masculino genérico “es un aliado de la evolución del español muy importante que tiene origen en el sánscrito de las lenguas preclásicas”.
La búsqueda de lenguajes inclusivos es un debate frecuente en distintos países como Perú, nación a la que acudió el director de la RAE para presentar este jueves el IX Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE), que se celebrará en marzo de 2023 bajo el lema “Lengua española, mestizaje e interculturalidad. Historia y futuro”.
Y precisamente el uso del lenguaje inclusivo es uno de los debates más ardientes sobre el futuro del castellano.
“El lenguaje inclusivo tiene una alta significación política, con la que nosotros estamos muy conformes. Se trata de que muchos grupos de personas, al principio eran feministas, pero en general muchas personas cultas han notado que el lenguaje y algunas herramientas básicas lingüísticas como el diccionario tenían una orientación excesivamente masculinista”, explica Muñoz Machado.
A modo de ejemplo, cita que la RAE “utilizaba para definir muchas profesiones” empezando siempre la definición “hombre que”, mientras que cuando se ponía en femenino era “jueza: mujer del juez”.
“Todo esto es evitable y se pueden usar formas alternativas (…) También tiene una gran significación política el lenguaje inclusivo cuando es un aldabonazo, una llamada de atención, para señalar que las mujeres están discriminadas en nuestras sociedades y, si se usa como llamado de atención, también está bien”, subraya.
Al adentrarse “en el barro de la alteración de las formas del lenguaje tradicionales para hacerlas más inclusivas”, considera que “se producen muchos errores innecesarios”.
“Por ejemplo, casi siempre cargamos al lenguaje inclusivo el desdoblamiento masculino-femenino”, dice. En este sentido, Muñoz Machado explica que “la academia lo único que señala es que así no se habla”.
“La academia es notaria del modo en que hablan los ciudadanos en cualquier país, lo anotamos, tenemos equipos en todos los países de habla hispana que van anotando cómo escriben los periódicos, cómo hablan las televisiones, cómo se habla en cada lugar y hacemos fichas con esas comprobaciones. Notamos que así no se habla”, comenta.
Eso sí, asegura que “si algún día se hablara así, la academia tomará nota y adaptará su obra”.
“Desde luego, (la academia) no quiere ni condenar a nadie ni mucho menos dar instrucciones. Si hay gente que prefiere entenderse de esa manera, adelante. Y si ganan la batalla los felicitaremos”, concluye.
(Con información de Forbes México)