El espectador pensante…, libro de David Wood
Desarrolló Jorge Sanjinés la realización, exhibición y teorización cinematográfica en el seno de comunidades indígenas, obreras y estudiantiles
David Wood, investigador del Instituto de Investigaciones Estéticas, presentó en el Cine Doré de esta ciudad española su libro El espectador pensante: El cine de Jorge Sanjinés y el Grupo Ukamau.
El encuentro se efectuó gracias a la colaboración de la Sede UNAM-España (Centro de Estudios Mexicanos), la Filmoteca Española y la Fundación Grupo Ukamau, en una sesión en la que también se proyectaron las cintas Ukamau (Jorge Sanjinés, 1966) y Revolución (Jorge Sanjinés y Óscar Soria, 1963).
Acompañado por los historiadores españoles de cine Marina Díaz y Miguel Fernández Labayen, David Wood destacó que esta publicación constituye la primera monografía que analiza el conjunto de la obra del cineasta boliviano Jorge Sanjinés, cuya filmografía es poco conocida, a pesar de ser considerado uno de los realizadores más célebres del cine boliviano y latinoamericano.
Autor comprometido
El académico universitario consideró que Sanjinés es un autor comprometido, revolucionario e intelectual orgánico, que –junto con su Grupo Ukamau– ha logrado desarrollar una propuesta sumamente original de realización, exhibición y teorización cinematográfica en el seno de las comunidades indígenas, obreras y estudiantiles que han sido sus principales colaboradores y protagonistas a lo largo de más de medio siglo de creación audiovisual.
En su estudio David Wood analiza el viaje cinematográfico de Sanjinés, desde sus primeras incursiones en la dirección fílmica y la promoción de la cultura cinematográfica en la década de 1950, pasando por su labor al frente del Instituto Cinematográfico Boliviano en la siguiente década y su subsecuente surgimiento como referente clave del Nuevo Cine Latinoamericano, hasta sus más recientes largometrajes que reflexionan sobre el lugar de lo popular en la transición democrática y el proceso de cambio.
En la presentación de la obra, el especialista dijo que en ésta se rastrea el camino estético que ha llevado a Sanjinés a mediar entre sectores populares y diversos regímenes políticos, y entre las lógicas culturales de sus colaboradores andinos y las formas y narrativas del cine moderno europeo con el que sus películas han dialogado en el escenario internacional.
¿Por qué El espectador pensante?, le preguntó Marina Díaz a Wood, a lo que el investigador respondió: “Por un lado, porque el cine del Grupo Ukamau es un cine hecho no sólo para verse y escucharse, sino además para pensarse y para que sus espectadores pasen de la pasividad a la actividad; por otro lado, porque a pesar de ello, su cine por lo general se ha considerado en la crítica bajo una óptica de autor (el cine de Sanjinés), y quise cuestionar eso para ponerle el enfoque al acto de recepción de las películas, y en los usos que se han hecho de él en diferentes contextos”.
Cine mexicano
Asimismo, indicó que la influencia del cine mexicano clásico (sobre todo Gabriel Figueroa) en la obra de Sanjinés se puede apreciar en la fotografía de muchas películas; por ejemplo, se ve muy claramente en Ukamau. Al mismo tiempo, aseguró, lo hecho por Sanjinés representa una ruptura radical con respecto a ese cine porque deja atrás las visiones fatalistas o románticas de los indígenas del mexicano de la época de oro que miran hacia el pasado, y plantea a un indígena politizado, concientizado, revolucionario que mira hacia el futuro.
De hecho, señaló, el cine clásico mexicano fue muy criticado por la generación del Nuevo Cine Latinoamericano en los años 60 y 70 del siglo pasado, por su conservadurismo y la pasividad de sus protagonistas.
La investigación que dio origen a este libro empezó cuando el autor hizo sus estudios doctorales en el King’s College London y después lo retomó cuando surgió la posibilidad de hacer un texto en coedición con el IIE-UNAM y la editorial colombiana La Carreta. Desde entonces, ha tenido varias estancias de investigación en La Paz, Bolivia, y ha entrevistado en numerosas ocasiones a Sanjinés y varios de sus colaboradores, entre ellos a Alfonso Gumucio Dagron, autor del prólogo de la obra.
(Con información de Gaceta UNAM)