Crisis moral, ética y económica en el periodismo de México

Mérida. Debido al fortalecimiento de las leyes en Estados Unidos contra el turismo sexual, los extranjeros dejaron de acudir al mercado asiático y recurrieron al Caribe mexicano, la península de Yucatán y Tabasco, declaró la periodista Lydia Cacho durante su presentación Literatura y Derechos Humanos, este miércoles en el Centro Cultural Dante.

La comunicadora señaló que, en Tabasco, ocurre un fenómeno criminal en el que mujeres jóvenes recurren a los vientres de alquiler a través de una red de trata.

Recordó los casos de explotación sexual infantil en Quintana Roo, en la que se involucra a políticos como el senador yucateco Emilio Gamboa Patrón, a quien acusó de ser “una caricatura del terror y la impunidad” en la política mexicana, tal como publicó en su libro Los demonios del Edén.

Señaló que México se encuentra en una crisis radical, transformativa y transformadora, en la que decir la verdad y mantenerse apegados a ella es uno de los actos más valientes.

Lydia Cacho consideró que la violencia generalizada se relaciona con los miedos, los cuales se vuelven en ira.

En el periodismo, señaló, existe una crisis moral, ética y económica en la que los reporteros aceptan cosas que antes no se aceptaban debido a que tienen que sobrevivir. Expresó que debe cambiarse la forma de narrar las historias, pero también de cómo el periodista debe protegerse.

Consideró que la labor de los periodistas es contar las historias completas, no a pedazos, y así mostrar un mapa completo del problema real. De la misma forma, tienen que narrarse a través de una perspectiva de género, porque eso permite entender que, en el caso del abuso sexual contra los niños, son los varones quienes tienen cinco veces menos probabilidades de pedir ayuda, debido al machismo persistente en la sociedad.

Para mejorara la situación de México, afirmó que se necesita de la educación en los derechos humanos, porque eso cambia la vida de quien la recibe, ya que trata de una manera más respetuosa a los demás, pero también puede defenderse de peligros que puedan dañarle.

(Con información de La Jornada Maya)