Arte y periodismo ante desinformación y posverdad
Analizan cómo los artistas leen los presentes políticos y sociales, produciendo obras al vaivén de la información en las redes sociales
¿Cómo el arte puede actuar con la velocidad del periodismo y, a la vez, mantener su relevancia? Con esta pregunta el artista y educador Pablo Helguera abrió la conversación Arte y presente imperfecto, organizada como parte del taller que impartió en el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC), el cual estuvo dedicado a pensar la manera en que los creadores responden ante eventos políticos en tiempo real.
“Lo que vamos a explorar –dijo– es la forma en que la práctica artística hace una lectura de los presentes políticos y sociales, produciendo obras que responden a los vaivenes de la información generada en las redes sociales. Hablaremos del proceso cognitivo que presenta el arte ante la desinformación y cómo podemos hacer arte en medio de este clima de posverdad”.
Investigación
Minerva Cuevas fue quien inició la charla. Ella es una artista conceptual que estudió en la Escuela Nacional de Artes Plásticas, ahora Facultad de Artes y Diseño, de la UNAM, y es reconocida por sus proyectos que parten de la investigación social. Su producción incluye instalación, video y fotografía.
Para acompañar su intervención, seleccionó imágenes que explicó con detalle y mediante las que mostró una mínima parte de su trabajo creativo relacionado con la urbanidad y los fenómenos sociales. Fue dando cuenta de cómo se compenetró en una labor minuciosa de investigación que luego plasmaría en cada pieza.
Con exposiciones en Alemania, Francia, Canadá, México, Brasil y Estados Unidos, la artista visual hizo un recorrido por su obra abarcando algunos de sus carteles, murales, fotografías, acciones y performances, a través de los cuales desnuda figuras de poder encarnadas en grandes corporativos y su vínculo con prácticas de corrupción.
La fundadora del proyecto Mejor Vida Corp. y de www.irational.org dejó entrever que las constantes en sus piezas se componen del acento crítico de las imágenes en los espacios públicos. Refirió que uno de los primeros ejercicios que emprendió en Ciudad de México fue el ofrecimiento de boletos del metro gratuitos a gente que esperaba en la fila de la taquilla para comprar el suyo, lo cual tenía que ver con un intercambio no monetario. Otro fue el de crear una radio por internet a fines de los años 90 del siglo pasado, cuando esto resultaba ser una novedad y un campo virgen por explorar. Sus acciones de intervención pública correspondían al contexto urbano.
Agregó a la presentación visual el diseño de su campaña Del Monte, Pure Murder, en la que polemiza con el espacio a través de objetos e imágenes gráficas de murales publicitarios, así como el performance Donald McRonald, cuyo protagonista es el cuerpo de quien realiza la acción. Un hombre vestido de payaso simula ser el original Ronald, un personaje desgarbado y con una apariencia desaliñada, en oposición a la imagen corporativa de la cadena de comida rápida. Lleva puesto en la solapa un pin en el que advierte de su ser “tóxico”.
En ambos casos, Cuevas critica la maquinaria que hay detrás de cada uno de estos corporativos, exhibiendo los mecanismos de explotación laboral y violencia a los que recurren, dejando en claro que la imagen publicitaria construida por estas grandes empresas de alimentos oculta lo dañino que resultan sus productos a la salud de la población.
Acción
En su turno, el psicoanalista y director fundador de 17, Instituto de Estudios Críticos, Benjamín Mayer, señaló que es vital el trabajo del artista “ahí donde los sentidos están plácidamente establecidos y producen una serie de efectos de violencia, de escamoteo e invisibilización de ciertos hechos… El arte debe denunciar las construcciones políticas-teológicas que campean en el espacio social”.
Remarcó que la producción artística ha de ser una acción crítica instituyente y ya no solamente denunciante, de tal manera que al artista se le ubique como “crítico de las instituciones a la vez que artífice de éstas, a fin de esbozar algunos posibles escenarios en este río revuelto que habitamos y nos habita”.
Más adelante precisó que arte y política son dos ámbitos heterogéneos, por lo que es conveniente “tener en cuenta esa diferencia desficcionalizando en lugar de tejer nuevas historias de rutina”.
Campus Expandido, el programa académico del MUAC, organizó esta conversación en la que se abordaron diversos tópicos sobre acciones artísticas que responden a problemas políticos del momento.
(Con información de Gaceta UNAM)