Alemania le pone un alto a Facebook, por datos
«Facebook no estará autorizado a forzar a sus usuarios a aceptar la recogida prácticamente ilimitada de sus datos», dice Mundt
El regulador federal alemán de competencia anunció este jueves nuevos límites a la manera como Facebook recoge datos de sus subsidiarias Whatsapp e Instagram, así como de webs que incorporan características de Facebook como el botón «Me gusta».
«Facebook no estará autorizado a forzar a sus usuarios a aceptar la recogida prácticamente ilimitada de sus datos», lo que sitúa al gigante estadounidense en «posición dominante», explicó ante la prensa el jefe del Bundeskartellamt, Andreas Mundt.
Concretamente, Facebook tendrá que pedir el «consentimiento explícito» de sus 30 millones de usuarios alemanes antes de vincular a sus cuentas los datos obtenidos a través de otras aplicaciones suyas como Instagram y Whatsapp, o mediante el botón «Me gusta» incorporado en otras páginas web.
Cada una de estas fuentes exteriores podrá seguir acumulando información personal, pero Facebook ya no podrá «fusionarla» basándose solo en sus condiciones generales de uso, agregó Mundt.
Facebook tendrá que presentar «en un plazo de cuatro meses» una modificación de sus condiciones de uso al Bundeskartellamt, que luego deberá «aprobarlas», para una aplicación como máximo dentro de un año. Si esto no sucede, Facebook se expone a una multa de hasta 10 millones de euros al mes.
Facebook contesta
A un nivel más general, según Mundt, se trata de «obligar a los gigantes de la tecnología a adaptar su modelo económico», basado en la explotación de datos personales con fines publicitarios, «al derecho de la competencia», limitando la concentración de estas informaciones a un solo actor.
El Bundeskartellamt inició sus investigaciones a mediados de 2016, tras reprochar a Facebook la recogida de datos a través de terceros -Instagram, Whatsapp, Twitter y otras webs y aplicaciones- de una gran cantidad de información sobre sus usuarios.
Según las conclusiones preliminares publicadas en 2017, el organismo considera que la red social abusa de su posición al «supeditar la utilización de la red social al derecho (…) de recoger datos de todo tipo provenientes de fuentes externas y explotarlos con la cuenta Facebook».
En un comunicado, Facebook anunció su intención de apelar, ya que según él, la decisión del Bundeskartellamt «hace un mal uso» del derecho alemán, subestimando la competencia que enfrenta en Alemania con «YouTube, Snapchat o Twitter».
«La popularidad no es sinónimo de dominación del mercado», defiende el grupo, y recuerda que ya modificó sus parámetros de confidencialidad hace menos de un año para que estuvieran conformes con el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).
Además, Facebook, cuya sede europea está en Dublín, insiste en que depende de la autoridad irlandesa de protección de datos personales, y no del organismo alemán.
El grupo californiano, que el lunes cumplió 15 años, sale de un 2018 marcado por una serie casi interrumpida de polémicas, acusado de haber servido de plataforma para la manipulación política o de no haber protegido correctamente los datos personales de sus usuarios.
Facebook intenta hacer olvidar el escándalo de Cambridge Analytica que permitió la utilización de datos de sus usuarios, sin su conocimiento, con fines políticos durante la campaña presidencial de Estados Unidos que culminó con la elección de Donald Trump.
(Con información de AFP)