Urge Durazo a meter al orden a policías corruptos
En al menos 50 municipios es prioritario hacer limpieza, ya que están penetrados por el crimen organizado estructuralmente, dijo el secretario
Ciudad de México. Hay corrupción prácticamente en todos los cuerpos de seguridad del país y si no se mete orden en las policías municipales y estatales, la Guardia Nacional (GN) podría resultar insuficiente, afirma Alfonso Durazo Montaño, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
En entrevista con La Jornada, el funcionario sostiene que en 50 municipios es prioritario hacer limpieza, ya que están penetrados por el crimen organizado estructuralmente, a tal grado que no hay una distinción entre los grupos delictivos y el funcionario uniformado.
Revela que hay entidades donde la tarea de combate a la delin-cuencia es prioritaria, entre ellas Jalisco, Veracruz, Michoacán y Baja California.
“Frente a la dimensión del problema de inseguridad es muy difícil pedir a la gente que nos dé tiempo, pero la construcción de todo el andamiaje imprescindible para ser eficaces en el combate a la inseguridad lleva tiempo.
«La Guardia Nacional no se puede construir de un día para otro, hay un proceso legislativo, un proceso presupuestal y administrativo-organizacional y operativo de despliegue; todo eso lo hemos hecho en cinco meses y ya tenemos creada la figura constitucional reglamentaria, presupuestal y operativa, de tal manera que tenemos 60 mil elementos, y son 60 mil porque es el personal capacitado disponible. Están en el horno, por llamarlo de alguna manera, 21 mil 170 adicionales.»
El sonorense se unió a la campaña de Andrés Manuel López Obrador en marzo de 2006; en 2012 se convirtió en representante de Morena en su natal Sonora; también se ha desempeñado como vocero de la Presidencia de la República durante el mandato de Vicente Fox, y de 2012 a 2015 fue coordinador de la fracción parlamentaria de Morena en la Cámara de Diputados.
Durazo Montaño afirma que este mes se unirán a las filas de la Guardia Nacional otros 21 mil elementos y en diciembre un número similar.
Asegura que en la medida en que se vayan capacitando los nuevos agentes, se incrementará el despliegue de la Guardia Nacional, ya que esta corporación «es una prioridad para el Presidente de la República».
Advierte que «la Guardia Nacional será insuficiente si no se combate de manera eficaz la corrupción a escala federal, estatal y municipal. Porque, tenemos que reconocerlo, hay corrupción prácticamente en todos los cuerpos de seguridad».
–¿Cuáles serían las entidades y municipios que tienen los cuerpos policiacos infiltrados?
–Hay que separar infiltración de corrupción. Existe corrupción, negativa por sí sola, prácticamente en todos los cuerpos de seguridad del país, lamentablemente. Las corporaciones municipales pueden ser corruptas, pero no tienen compromisos estructurales, por llamarlos de alguna manera, con el crimen organizado.
«Estamos hablando de 50 municipios altamente penetrados por el crimen en forma estructural. Si no lo hacemos, los agentes que se envíen son prácticamente elementos a fondo perdido, puesto que llegas a combatir la criminalidad que generan los mismos cuerpos de seguridad asociados con el crimen organizado. Para que el trabajo de la Guardia Nacional sea eficaz tenemos que limpiar esos municipios.»
Afirma que «los trabajos de inteligencia nos informan ya, con mucho detalle y precisión, dónde se tiene que actuar, y lo vamos a hacer».
Indica que en el caso del estado de Jalisco “hay una iniciativa del gobernador –que hemos visto con mucha simpatía– acerca de la creación de la policía de la zona metropolitana de Guadalajara. Ahí se recomienda a un general retirado con el fin de que garantice que no habrá un ‘compromiso institucional’, por llamarle de esa manera, de que ese cuerpo de seguridad tenga una vinculación con el crimen organizado.
“La delincuencia va a hacer su esfuerzo para penetrar y corromper, pero con esa medida, en términos institucionales, estamos blindados, y quien se comprometa (con los grupos delictivos) será un policía aislado contra el cual actuará el director de ese cuerpo de seguridad.
“Es lo que estamos buscando en algunas ciudades del país que, por su nivel de penetración, es imprescindible adoptar medidas para que no sean cuerpos que en lugar de ser coadyuvantes de la Guardia Nacional actúen como un adversario similar al crimen organizado.
“Uno de los cambios relevantes en la estrategia de seguridad consiste en utilizar la fuerza como último recurso del Estado para combatir la inseguridad y no como el primero. En sexenios anteriores se dio prioridad al uso de la fuerza policial y militar y ya sabemos que eso no da resultado.
“La persecución de objetivos prioritarios quedó descalificada en virtud de que, por ejemplo, el sexenio pasado se definieron 122 objetivos y, de acuerdo con informes del propio gobierno anterior, fueron detenidos 120 de ellos y contradictoriamente la violencia siguió creciendo de manera exponencial. Eso significa que la detención de objetivos prioritarios por sí misma no genera seguridad.
“Desde nuestra perspectiva es una ingenuidad petender combatir al crimen organizado en su fortaleza y capacidad operativa. Tenemos que desarticular su capacidad financiera, que es lo que le da posibilidades para operar y corromper. Aunque, por supuesto, hay una persecución operativa y judicial.
“Lo que ya está dando resultados, aunque no lo notemos en lo inmediato, son los programas sociales y tienen que madurar. En estos nueve meses tenemos una política social consolidada y la construcción del instrumento imprescindible para combatir a la delincuencia organizada –además de revertir las causas sociales, como son pobreza, desigualdad y falta de oportunidades para estudiar–: la Guardia Nacional”.
–En este contexto, ¿dónde quedan personajes como Ismael El Mayo Zambada, Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, y José Antonio Yépez Ortiz, líderes de los cárteles de Sinaloa, Jalisco Nueva generación y de Santa Rosa de Lima, señalados de ser responsables de muchos actos de violencia en el país?
–No son objetivos en sí mismos. Sin embargo, como resultado del combate a la criminalidad han ido cayendo líderes de grupos y en algún momento, como resultado del mejoramiento de la seguridad en esos estados o regiones, van a ser detenidos.
(Con información de La Jornada)