Sector salud, un problema complejo para resolver
Los dos grandes retos del secretario de Salud, Jorge Carlos Alcocer, serán el financiamiento y la unificación del sector
El sistema de salud de México –pese a las mejoras de los últimos años– está “fragmentado” y tiene “inequidades marcadas en el acceso y la calidad” de sus servicios, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE, 2016).
En la actualidad, el sector público produce el 54.6 por ciento de los bienes y servicios de salud, mientras que el 45.4 por ciento restante es producido por el sector privado, refieren datos de la “Cuenta satélite del sector salud de México 2017”.
Aunque las cifras de la Secretaría de Salud (SSA) indican que el 82.2 por ciento de los mexicanos está afiliado a servicios públicos de salud, esto no implica que la población tenga la garantía de ser atendida de manera adecuada y oportuna.
En 2017, por ejemplo, el 56.7 por ciento de los usuarios de servicios públicos (IMSS, ISSSTE y Seguro Popular) reportó “deficiencias” que, según la información del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi), contribuiría a que los usuarios hayan “tenido que pagar por un servicio de salud privado”.
Así, al día de hoy, cerca de un tercio de los mexicanos afiliados a un esquema de seguridad pública optó por servicios privados luego de su última atención ambulatoria.
Lo anterior se debió, principalmente, a factores como la “conveniencia de los servicios” (ubicación, horarios y días de atención) y a la “calidad de la atención” (o el trato en el servicio), según la última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT).
Tan sólo en los últimos 17 años, las pólizas privadas vigentes –por accidentes personales, de gastos médicos mayores y de salud– experimentaron un boom en México.
Entre 2001 y 2017, el número de pólizas individuales fue seis veces mayor, al pasar de 860.9 mil a 6.2 millones, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF). La cantidad actual de personas que tienen algún seguro privado, equivale al cinco por ciento de la población mexicana.
Hoy en día, el sector privado de la salud es tan importante que, sin él, la cantidad de médicos públicos por ciudadano (uno por cada 502) sería insuficiente para cubrir los estándares mínimos internacionales (uno por cada 333).
Las dos grandes retos del nuevo Secretario de Salud, Jorge Carlos Alcocer Varela, serán el financiamiento y la unificación del sector salud, para garantizar el acceso universal a los servicios. No obstante, el “ambicioso” plan podría no consolidarse en este sexenio, se lee en “AMLO. Equipo de trabajo y agenda” del PT. Foto: SSA.
LA SALUD PRIVADA
Desde la década de los setenta, “la medicina privada ha fortalecido su capacidad para prestar servicios […] a pesar de que este crecimiento esté asociado directamente con el gasto del bolsillo del consumidor”, se lee en el estudio “Desempeño del sector privado de la salud en México” (2013) de la Fundación Mexicana para la Salud (Funsalud).
El crecimiento del sector privado –abunda– “no ha sido planeado ni regulado, y se ha generado aprovechando la sobreoferta de médicos de los años ochenta”. Pero con el transcurso de los años, además de haber más regulaciones, el desempeño del sector privado en la salud de los mexicanos ha cobrado importancia.
Hasta la fecha, del total de unidades hospitalarias y de consulta externa en todo el territorio nacional, “el 88 por ciento pertenece al sector público y solamente 12 por ciento a instituciones privadas”, refiere la SSA.
Durante el sexenio de Vicente Fox Quesada, entre 2004 y 2006, las unidades del sector privado aumentaron en 3.7 por ciento. No obstante, durante los mandatos de Felipe Calderón Hinojosa y de Enrique Peña Nieto, las unidades privadas experimentaron un encogimiento de -2.5 y menos cinco por ciento, respectivamente.
(Con información de Sin Embargo)