Respalda Sedena a familiares de los soldados acribillados
Tres soldados fallecieron tras ser atacados por un grupo de sicarios, los cuales sufrieron dos bajas en lugar de los hechos de acuerdo a reportes
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) lamentó la muerte de tres de soldados la tarde de ayer en una emboscada mientras destruían plantíos de enervantes en las inmediaciones del poblado de El Balsamar, municipio de Leonardo Bravo, Guerrero.
En un comunicado, la dependencia puntualizó que verificará que se otorguen los beneficios que por ley corresponden a las víctimas, así como el acompañamiento necesario para apoyar a los deudos en todas sus necesidades ocasionadas por esta cobarde acción.
Además, indicó que hechos como este “comprometen a todos los integrantes del Instituto Armado para trabajar incansablemente con el fin de acotar a los grupos delictivos que lesionan a la sociedad, y contribuir con el objetivo de alcanzar la paz y seguridad que anhela el pueblo de México”.
La Sedena detalló que los tres elementos asesinados realizaban reconocimiento terrestre en el municipio de Leonardo Bravo, como parte de la “Operación de erradicación intensiva Guerrero 3-19”, para la destrucción de plantíos de enervantes y que fueron emboscados “con total premeditación y alevosía”.
Ante este hecho, dijo, se llevó a cabo el despliegue inmediato del máximo de tropas adicionales, así como, de dos helicópteros UH-60 artillados con el fin de realizar reconocimientos aéreos y terrestres para localizar a los responsables.
Lamento presidencial
Tras la emboscada que sufrieron tres elementos del ejército en la sierra de Guerrero, el presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó el hecho y aseguró que su gobierno en ningún momento ha declarado la guerra al crimen organizado.
“No queremos que suceda lo que en años anteriores en que perdían la vida muchos, tanto civiles como militares en enfrentamientos. Viene un cambio en esa política, nosotros no declaramos la guerra. En el tiempo que llevamos son pocos los elementos que perdieron la vida y también se respetan a los civiles y los derechos humanos”, señaló en la conferencia de prensa matutina.
Agregó que fue “muy lamentable” lo que sucedió con los tres militares que perdieron la vida en una emboscada en la sierra guerrerense, donde también fueron abatidos dos presuntos agresores.
“Les mandamos a sus familiares nuestro más sentido pésame. Tres soldados originarios de Veracruz, dos de los Tuxtlas y otro del centro-norte de Veracruz, fue una emboscada en la sierra de Guerrero. Iban a una comisión a cumplir unas órdenes y los emboscaron”, lamentó el tabasqueño.
Y afirmó que su gobierno se enfocará más en labores de inteligencia para evitar la caída de más elementos de las fuerzas armadas.
“Estamos pendientes de ellos, no los vamos arriesgar, los cuidamos, nos sentimos muy orgullosos de lo que hacen, evitamos los enfrentamientos, cada vez hay más trabajo de inteligencia para, entre otras cosas, cuidar al personal militar, a marinos, y a otros cuerpos de seguridad”, subrayó.
Mueren tres militares y dos atacantes
Al menos tres efectivos del Ejército fueron asesinados este jueves en una emboscada en la sierra guerrerense, donde también fueron abatidos dos presuntos agresores.
De acuerdo con reportes oficiales, cerca del mediodía un convoy militar fue atacado en las inmediaciones del poblado El Balsamar, del municipio de Leonardo Bravo (Chichihualco).
En el lugar murieron dos soldados y otros tres resultaron heridos. Uno de ellos falleció en el hospital general de esta capital, donde fue trasladado por sus compañeros para recibir atención médica.
También se informó que dos presuntos sicarios fueron abatidos por la columna castrense.
Esta tarde el gobernador Héctor Astudillo Flores confirmó el ataque contra los soldados, pero dijo que será la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) la encargada de emitir un comunicado.
Desde el año pasado, Proceso ha documentado ampliamente la guerra que mantienen grupos armados en la sierra de Guerrero por el control de las zonas de producción de amapola y las rutas de trasiego de drogas, así como las ganancias que deja la industria minera en el cinturón de oro del Río Mezcala.
(Con información de Proceso)