Por ahora, no hay nada mejor que el glifosato: Sader
El presidente López Obrador ha sido muy claro en el asunto, por lo que se usará hasta que se consiga otro herbicida mejor, dijo Villalobos
En México vamos a seguir usando el glifosato como herbicida en la producción de productos básicos, porque no tenemos un compuesto que lo supere en tres aspectos: salud humana, protección al medio ambiente y productividad, afirmó el secretario de Agricultura Víctor Villalobos Arámbula.
El funcionario explicó que hoy por hoy, el glifosato es el herbicida que reúne una serie de atributos y características que nos permite llevar a cabo la agricultura y combatir las malezas con un producto que ha sido probado por casi 40 años que ha estado en el mercado.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido muy claro en el asunto, por lo que se usará hasta que se consiga otro herbicida que lo supere, remarcó.
De acuerdo con el secretario, ese producto ha sustituido compuestos químicos mucho más agresivos y claramente cancerígenos o contaminantes. Por ahora, añadió, tenemos en esa sustancia una herramienta, una parte de un paquete tecnológico que hoy ha sido fundamental para la agricultura del mundo.
No es fácil sustituirlo y reconociendo eso, el presidente López Obrador ha dado un plazo de cuatro años y ha instruido al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) para que lleve a cabo la investigación que nos permita sustituirlo.
Si al concluir este periodo se encuentra un compuesto mejor en términos de costos ambientales y de salud, maravilloso y mientras, lo seguiremos usando, abundó.
Podría caer hasta 45% producción de maíz
Durante las últimas semanas productores y empresarios del sector han manifestado su preocupación por que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) persiste en su disposición de no autorizar la importación de ese herbicida.
El presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Bosco de la Vega Valladolid, dijo que sin ese producto la producción de algunos granos básico podría caer entre 30% y 45 por ciento.
(Con información de El Economista)