Piensen en sus madres, pide Obrador a delincuentes
Las cárceles están llenas de jóvenes y la mayoría de quienes pierden la vida también son jóvenes, argumentó el mandatario
Hidalgo, Tamaulipas. El presidente Andrés Manuel López Obrador instó al grupo de delincuentes que amenazó a los empresarios que venden gasolina y diésel al Ejército en Nuevo Laredo a que reconsideren y actúen dentro de la legalidad.
Ratificar que disputará a los jóvenes al crimen organizado y reveló que uno de quienes roció con combustible el bar El Caballo Blanco en Coatzacoalcos, Veracruz, con saldo de 31 muertos, era un muchacho de 15 años que resultó con quemaduras en la mitad del cuerpo.
Como parte de su gira por hospitales rurales, el mandatario arribó a este municipio donde guardias comunitarios de Columna Cívica Gral. Pedro José Méndez, de tres ayuntamientos, le dieron la bienvenida con una gran manta, a bordo de tractores, montados en caballo y vallas desde la carretera. El mandatario los saludó, pero no sostuvo un diálogo con ellos.
Se trata de los guardias comunitarios con los que el subsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta, se reunió a principios de agosto –posteriormente lo hizo con las autodefensas de La Huacana, Michoacán– para anunciar un programa de inversión del sector maquilador, y que le valió una descalificación por parte del Presidente, quien en su momento señaló que el diálogo con ese tipo de grupos no está dentro del marco constitucional.
El gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, quien en su momento expresó su molestia por la reunión entre Peralta y Columna Cívica, no acudió al municipio.
Horas antes, en Ciudad Tula, el panista presumió avances contra la inseguridad y la desigualdad. Ya se puede transitar libremente por la red carretera, señaló, ante lo que algunas personas gritaron «no».
López Obrador reconoció que se ha avanzado en el combate a la inseguridad en el estado, pero «falta. Tenemos problemas ahora en Nuevo Laredo» y “un reto con este grupo de delincuentes que amenazó a los distribuidores de gasolina para que no vendan combustible al Ejército y a la policía.
«Están mal, así no es la cosa. Yo los llamo a que recapaciten y piensen en ellos, pero sobre todo en sus familias, en sus madres, en sus mamacitas. Saben cuánto sufren las mamás por el amor sublime que se le tiene a los hijos. Y ellos tienen que pensar en eso».
Antes, sostuvo, había la excusa de que no había trabajo, «ahora procuramos que a nadie le falte, queremos la reinserción, que actúen dentro de la legalidad». Convoco a «portarnos bien, a no hacerle daño al prójimo». Insistió que le «competirá» los jóvenes al crimen organizado y prometió que nunca más serán desatendidos para que «no se incorporen a las filas de la delincuencia».
Ahora tenemos que atenderlos, «no darles la espalda; las cárceles están llenas de jóvenes y la mayoría de quienes pierden la vida son jóvenes». Entonces puso como ejemplo lo ocurrido en el «crimen horrendo» en Coatzacoalcos.
López Obrador además solicitó a Donald Trump: «que se anime y compre» el avión presidencial TP-01 que se exhibe en California.
(Con información de La Jornada)