Pega mega deuda externa a inversión física en México
El crecimiento en el costo financiero de la deuda es resultado del alto endeudamiento que se alcanzó en los dos últimos sexenios
Ante la brutal deuda externa y los altos intereses que dejaron las administraciones pasadas, en el primer trimestre del gobierno de Andrés Manuel López Obrador se gastó casi la misma cantidad en la inversión física que lo destinado al costo financiero de la deuda.
De acuerdo con información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el gasto en inversión física fue por 140,954 millones de pesos; mientras que al servicio de la deuda se destinaron 138,831 millones de pesos, es decir, apenas una diferencia de 2,123 millones de pesos.
Tal como lo explica José Luis de la Cruz, director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (Idic), el crecimiento en el costo financiero de la deuda es resultado de la inercia del elevado endeudamiento que se alcanzó en los dos últimos sexenios.
“La nueva administración tiene que hacer frente a estos compromisos que le son heredados. Anteriormente vimos que el gasto en el servicio de la deuda sobrepasó a la inversión física, pero ahorita están equiparándose”.
Por si fuera poco el tamaño de la deuda, Raymundo Tenorio, economista del Tecnológico de Monterrey, expuso que también influyó el incremento de las tasas de interés que se observaron en el 2018 por parte del Banco de México.
“Este incremento ha hecho que el monto del costo financiero no baje”, sentenció el economista regiomontano.
A su parecer, no es una buena señal que se esté destinando la misma cantidad al pago de intereses de la deuda que a un rubro que te ayuda a generar crecimiento y productividad.
Cabe mencionar la inversión física sirve para crear infraestructura o mantenimiento de la misma, mientras que el monto que se destina a intereses se refiere precisamente al pago de comisiones, interés y amortizaciones.
En términos porcentuales, el gasto en la inversión física registró una reducción de 13.1%; en tanto el costo financiero de la deuda creció 6.1%, con respecto a lo reportado en los primeros tres meses del 2018.
(Con información de El Economista)