Paquete Económico, apegado a tesis del neoliberalismo
Prevé disciplina financiera, racionalidad del gasto, cumplimiento de los requerimientos de la deuda pública y un programa anticíclico
El proyecto del paquete económico del gobierno federal contempla mantener la disciplina financiera, racionalidad del gasto, cumplimiento de los requerimientos de la deuda pública y el anuncio –en el primer trimestre de 2020– de un programa anticíclico de fomento a la economía que habrán de elaborar en conjunto los actores que convergen en esa actividad.
En la Cámara de Diputados y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público se reiteró que la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador no contempla la aplicación de nuevos impuestos, pero incluye medidas de combate a la evasión que hagan frente a la caída de la captación de impuestos, producto de la contracción en el consumo interno y los avatares económico financieros externos.
En consonancia con los Precriterios de política económica, enviados por el Ejecutivo federal al Congreso, se estima que el crecimiento del producto interno bruto (PIB) para 2020 será de 1.4 por ciento (360 mil millones de pesos), y del Presupuesto de Egresos de Federación (PEF), se espera, crezca en el mismo porcentaje que la inflación, que podría ubicarse entre 2 y 3 por ciento anual.
También, entre las evidencias de un faltante de 199 mil 340 millones de pesos de recaudación petrolera, por IVA e ISR, al comenzar septiembre la meta del superávit que se contemplaba de 245 mil millones de pesos, se redujo a 211 mil, 33 mil millones menos que las expectativas marcadas.
Así, con el programa anticíclico, se contempla generar esquemas de inversión con la iniciativa privada para detonar proyectos regionales que tengan viabilidad. Los sectores privado, social y público tendrán capacidad de aportar contenidos al citado programa.
Hasta ahora el gobierno federal ha mantenido su propuesta y compromiso de proteger la disciplina financiera. Sabedor de que en las crisis económicas convergen el derroche en el gasto y la caída de las actividades económicas a escalas interna y externa, se mantiene la racionalidad en el gasto. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público manifestará esta tarde que la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, cumple su cometido de garantizar la certeza económica.
Una de las vertientes fiscales que ahondará la administración federal será el combate a la evasión, donde se adelantó, «viene un paquete fuerte». Las acciones contra los evasores, no implica la creación de nuevos impuestos, ni mucho menos aumentar las tasas de IVA e ISR.
De tal forma, Hacienda argumentará en el contenido del paquete económico –que contiene el PEF 2020, la Ley de Ingresos y los Criterios Generales de Política Económica– que tres son las prioridades a respaldar: el rescate de Pemex, seguridad pública y política de bienestar.
Desde 2016 los sectores más golpeados en la proyección del gasto público anual han resultado la educación, campo, agua, salud, cultura, obra pública e inversión en infraestructura. Por tal razón, la administración federal pretende alcanzar un equilibrio presupuestario en dichos rubros.
Dos son los criterios fundamentales en el paquete: racionalidad en el gasto para cumplir compromisos en materia de política social, y la puesta en marcha del citado paquete de política anticíclica.
(Con información de La Jornada)