Pagan tasa más alta salarios que las ganancias en Bolsa
El tratamiento fiscal diferencial de los ingresos del trabajo y del capital puede afectar la eficiencia y equidad de los sistemas tributarios
Ciudad de México. Los ingresos salariales en México pagan una tasa al menos 20 por ciento más alta que los provenientes de dividendos o ganancias empresariales, exhibe un documento de trabajo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en el que se enfatiza que esta condición es generalizada.
No hay país miembro de la organización en el que se cobren mayores impuestos por las ganancias derivadas de la inversión en bolsa que por trabajar. En Grecia esta brecha rebasa 35 por ciento, de acuerdo con la organización.
La OCDE analiza el tratamiento fiscal de los ingresos laborales y de capital en los países miembros entre las personas que más ganan. Muestra que las percepciones por dividendos y las ganancias de capital generalmente están sujetos a tasas efectivas más bajas que los salarios a nivel personal.
Los ingresos derivados de inversión financiera de largo plazo también pagan menos de 20 por ciento que el trabajo en México y están totalmente exentos en Turquía, Luxemburgo y Bélgica, de acuerdo con el documento La tributación del trabajo vs ingresos de capital: Un enfoque en personas con altos ingresos.
En el país se supone que las acciones se venden en el mercado de valores nacional y, por lo tanto, se gravan con una tasa de 10 por ciento. Además, no se aplica ningún periodo de tenencia para la tasa impositiva correspondiente.
En muchas naciones, los ingresos del capital también se ven favorecidos fiscalmente incluso cuando se consideran los impuestos pagados tanto por las empresas como por los individuos, aunque la brecha entre los impuestos sobre el trabajo y los ingresos del capital tiende a ser menor que cuando se consideran sólo los impuestos a nivel personal.
De acuerdo con la OCDE, las rentas de capital derivan de la venta de activos o inversiones como las realizadas en la bolsa o en el sector inmobiliario. Por el contrario, las salariales proceden de los sueldos percibidos por trabajos realizados.
El documento destaca que, en general, “el tratamiento fiscal diferencial de los ingresos del trabajo y del capital puede afectar la eficiencia y la equidad de los sistemas tributarios”. El mismo monto de ingreso suele gravarse más si provino del trabajo que de las inversiones financieras o inmobiliarias.
(Con información de La Jornada)