Oposición sin base moral, legal ni política contra reforma
La Constitución, ley de Amparo y jurisprudencia fijan que no se puede interrumpir el proceso legislativo en reformas constitucionales
Ciudad de México. En su oposición a la reforma judicial, los conservadores no tienen ningún fundamento moral, legal ni político para rechazar la transformación judicial, sostuvo el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Se entiende que salgan a la defensa de sus privilegios pero en esa instancia, “con honrosas excepciones, la mayoría representa a las mafias del poder económico y del crimen organizado”.
Durante su conferencia, condenó la postura asumida por los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que se declararon en huelga “sin ningún fundamento y con goce de sueldo”.
Cuestionó esta decisión de quienes deberían ser los defensores de la legalidad y la constitucionalidad, “cada vez muestra más el cobre. No debería estarles recomendando nada, ganan cuatro veces más que yo.
“Todo eso que están haciendo es ridículo están degradando la institución que representan ojalá y respiren profundo y se tranquilicen y se serenen porque cuando uno lucha por convicciones, por causas justas”, señaló.
El presidente abrió un paréntesis, según dijo, y “diría que hasta descansa uno porque es parte de mi experiencia, cuando estuve en la oposición había el bloque mayoritario. Esto de que cambian la sede. Todas las reformas privatizadoras que se aprobaron en el tiempo del periodo neoliberal, en sedes alternas,en Banamex,en la madrugada. Todo eso se olvida”.
López Obrador dijo que, aceptando sin conceder, que bloqueen, se realicen más movilizaciones, se lleven mas tiempo “no va a cambiar nuestra postura, que es la de la mayoría de los mexicanos. En el caso muy remoto que logren convencer a millones de mexicanos, que no se dio, porque el pueblo es muy responsable, sensato.
“Vamos a suponer que se llenan las calles y, se bloquean todas las sedes, gran movilización y no se pudo, pues ya cumplimos”, dijo el presidente de México.
El mandatario habló nuevamente del otorgamiento de amparos y cuestionó sus efectos porque está muy claro que la Constitución, la ley de Amparo y la jurisprudencia, establece que no se puede interrumpir el proceso legislativo para reformas constitucionales.
Es una intromisión desesperada, un exabrupto. ¿Como una juez va a detener, con que fundamento legal detiene un proceso en el poder legislativo como detiene un proceso que es consustancial de la función principal del poder legislativo? ¿Para qué está el poder legislativo? Para elaborar leyes. Es muy claro en la Constitución y en la ley de amparo”.
Señaló que la oposición a la reforma es por la defensa de intereses y de privilegios, pero “urgía la transformación porque estaban destruyendo a México. ¿Como se enfrenta una decadencia? Con una transformación radical, entendiendo que viene de raíz, arrancando de raíz los privilegios y esto molesta porque pierden privilegios. Todos debemos poner por delante el interés general.”
Tras felicitar a los legisladores que, a la hora de la conferencia ya habían aprobado en lo general la reforma judicial, dijo que ya se ha logrado transformar el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo, porque ya se ratificó la mayoría de su movimiento y ahora sigue el Poder Judicial.
Afirmó que en la realidad, ellos no imparten justicia al pueblo, defienden a grupos de intereses creados. Los legisladores están buscando limpiar de corrupción al Poder Judicial y que no se olvide de lo que se trata es de que el pueblo elija a jueces, magistrados y ministros como se elige a alcaldes, diputados, gobernadores, senadores, diputados, presidente; es lo mismo.
(Con información de La Jornada)