Mina contaminó ríos en Chihuahua
Ciudad Juárez. Tras el derrame surgido de la presa de jales en la mina La Perla, ubicada en el municipio de Camargo, la Secretaría de Innovación y Desarrollo Económico (SIDE), a través de la Dirección de Minería, mantiene contacto con personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y los directivos del yacimiento para asegurar que se ejerzan los protocolos de seguridad y contención para la población y el entorno.
De acuerdo con los primeros informes realizados por la Profepa, “actualmente no existe riesgo para la población ni el medio ambiente pues el derrame se originó en las instalaciones de la mina, muy lejos de las zonas habitadas y sobre todo, porque los lodos vertidos no contienen minerales pesados ni químicos tóxicos”.
José Jabalera, director de minería de la SIDE, explicó que las lluvias que se han presentado en todo el estado fueron las responsables del derrame de los jales, en la mina de fierro, que, de acuerdo con los últimos muestreos realizados por la Profepa, cumple con la norma dentro de los límites establecidos por la ley.
“La empresa detecta el problema y empieza a trabajar en él, pero por las lluvias no fue posible contenerlo y se derramó en sus instalaciones y en un rancho ganadero aledaño. No hay población cercana o grande que resulte afectada”, afirmó.
Jabalera aseveró que el pronóstico de lluvia en la región continúa, por lo que la empresa minera ya trabaja para evitar que el daño sea mayor.
Desde ayer, vecinos denunciaron que miles de litros de agua contaminada con desechos del proceso de extracción de fierro, del mineral de La Perla en el municipio de Camargo, se esparcieron en el campo y arroyos desde la madrugada del pasado jueves, al reventarse un depósito tipo represa aparentemente como consecuencia de las lluvias.
Del 2011 a la fecha, se han reportado en el estado al menos cinco incidentes de derrames de materiales peligrosos y a pesar de ellos no se han tomado medidas preventivas para evitar el daño que ocasionan al medio ambiente y a los residentes de esas zonas.
Habitantes de la región informaron a este medio que “el derrame afecta cientos de hectáreas de cultivos, animales y zonas habitadas y que se ha ocultado por parte de la empresa y de las autoridades de los tres niveles de gobierno, a pesar de que fueron alertados desde el pasado viernes”.
La señora Lola Esparza, habitante de un poblado ubicado cerca de La Perla dijo que la información se ha mantenido en total reserva por parte de la empresa Minera del Norte, no obstante, varios de ellos entregaron material fotográfico y en video a las autoridades, porque ya no los dejan acercarse y se observan inundaciones de contaminantes en decenas de hectáreas en los alrededores del complejo, llegando incluso a zonas pobladas como el llamado Rancho Tacubaya.
Dijo que sus familiares son mineros, quienes le explicaron que este derrame se dio cerca del lugar de decantación, donde separan los materiales que se envían a través de ferrocarril a la empresa Altos Hornos de México, propietaria de esa mina considerada la más antigua de esta compañía, y los sobrantes contaminados con ácidos y otros materiales utilizados para la explotación se depositan en la represa que el jueves llegó a su máximo nivel luego de años de almacenamiento con el efecto del agua y falta de mantenimiento.
Otros incidentes en minas en el estado
El 29 de agosto del 2014, la mina Día Bras, también conocida como Exmin, y que opera desde 2007, ubicada en la comunidad serrana Piedras Verdes, en el municipio de Urique, derramó sulfato de cobre en el río Seco, lo que abarcó una distancia de hasta 20 kilómetros, dieron a conocer los diputados estatales María Ávila Serna, del PVEM, y Enrique Licón Chávez, del PRI.
El 26 de septiembre del 2016, la Profepa inspeccionó en materia de contaminación de suelo a la empresa Industrial Minera México, ubicada en el municipio de Santa Bárbara, con motivo de un derrame de 290 toneladas de jales, sobre el arroyo San Diego, que afectó mil 145 metros, hasta la intersección con el río Santa Bárbara.
El 20 de noviembre del 2015 pobladores del municipio de Cusihuiriachi exigieron la intervención urgente de autoridades ambientales federales para supervisar a la minera canadiense Dia Bras Mexicana, que vierte aguas residuales contaminadas en arroyos de la sierra, lo que pone en riesgo la salud de los habitantes y de sus animales de corral.
El 31 de diciembre de 2011 habitantes del ejido Huizopa, del municipio serrano de Madera, solicitaron instalar una mesa de diálogo para revisar el caso de la minera Dolores, subsidiaria de la canadiense Minefinders, que contamina la región.
En 10 años recientes la sierra Tarahumara ha atraído más de 50 mineras extranjeras que operan a tajo abierto, debido al alto potencial para extraer oro y plata. Cinco ya están en producción.
(Con información de La Jornada)
