Miles de alumnos marginados sin opción de volver a clases
En varios estados hay comunidades que no cuentan con Internet, señal de televisión ni pantallas de plasma, ni siquiera energía eléctrica
Ciudad de México. Miles de alumnos del nivel básico, principalmente de localidades indígenas, alejadas de zonas urbanas y con altos índices de pobreza, no pudieron iniciar ayer el ciclo escolar 2020-2021 en varios estados debido a que no cuentan con Internet, señal de televisión y mucho menos pantallas de plasma, requeridos para el sistema de educación a distancia instaurado por el gobierno federal ante la pandemia de Covid-19. Hay localidades que carecen hasta de energía eléctrica.
En rechazo al programa Aprende en Casa II, anunciado por la Secretaría de Educación Pública (SEP), en acuerdo con televisoras, maestros de la sección 7 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, adherida a la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE), realizaron una caravana motorizada en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas y otro grupo bloqueó la carretera de cuota que comunica San Cristóbal de las Casas con la capital de esa entidad.
Más de 2 mil niños nahuas de unas 18 escuelas primarias de los municipios de Atlixtac y Chilapa de Álvarez, en la Montaña Alta de Guerrero, no pudieron comenzar clases en dicha modalidad, inédita ante la emergencia sanitaria por la pandemia, que hasta ayer había cobrado la vida de 60 mil 800 personas en México.
El lunes por la mañana decenas de padres de familia acudieron a la asamblea convocada por Antonio Aranda Pinzón, director de la primaria bilingüe Adolfo López Mateos, en la comunidad de Mexcaltepec, municipio de Chilapa.
En el patio de la escuela, el profesor colocó sobre una mesa un viejo televisor descontinuado y lo encendió, sin lograr que en algún canal de Televisa, Tv Azteca o Imagen Televisión se pudiera ver la transmisión del programa Aprende en Casa II.
“No sirvió (el televisor). No se vio ningún canal”, expresó Aranda Pinzón, quien preguntó en náhuatl a las madres de familia presentes: “¿Cuántos canales se ven aquí?” Una le respondió que siete. “Lo que pasa es que ella vive en un buen lugarcito”, justificó.
“Aquí (en Mexcaltepec, localidad de unos mil 200 habitantes) no hay Internet, y apenas hace un año nos llegó de Hueycantenango (municipio vecino) la señal de teléfono. Van a llegar cerca de 200 alumnos este año escolar, incluidos niños de otras comunidades”, explicó.
El náhuatl, excluido
Mencionó que en el plantel que dirige la mayoría de los estudiantes habla náhuatl y pocos padres el castellano. “Este año bajó la matrícula debido a que muchos de los niños se fueron con sus papás, que son migrantes, a trabajar a los campos agrícolas de Michoacán y Sinaloa, al corte de limón, chile, y aguacate”.
El comisario del pueblo, Francisco Ocampo, pidió al gobierno “que se acuerde de Mexcaltepec y mande maestros. Veo las noticias y lo que está pasando en las ciudades por la pandemia, pero los niños están muy atrasados”.
A cinco kilómetros se ubica el poblado de Xalpitzahuac, municipio de Atlixtac, donde el director de la primaria bilingüe Cuauhtémoc, Raúl Aldair Mejía, entregó a los padres de familia las guías de aprendizaje para los más de 185 niños que cursarán la primaria, 28 de ellos en primer grado.
No obstante, señaló que las guías están en español y son pocos los padres que hablan ese idioma, y “apenas tres niños de cada grupo son bilingües”.
Expuso que también en este poblado, situado a 160 kilómetros de la capital Chilpancingo, “no hay Internet. Las fichas para teléfono por un día cuestan 40 pesos, y para una familia no será posible que estudien sus hijos, menos si tienen varios”.
Admitió que hay bastante rezago educativo. “Si cuando estuvimos de manera presencial lo había, ahora habrá mucho más”.
Sin energía eléctrica
Un cuadernillo que contiene actividades didácticas es la herramienta de enseñanza que tuvieron que elegir los docentes para los 200 alumnos en la localidad de Santa María del Mar, Oaxaca, una comunidad ikoots del Istmo de Tehuantepec donde no hay energía eléctrica y ni siquiera cuenta con un camino de terracería debido a un conflicto de límites territoriales de hace 10 años con San Mateo del Mar, relacionado con la instalación del proyecto eólico Mareña Renovables, el cual finalmente no se concretó.
Para los estudiantes de prescolar, primaria y telesecundaria de esta demarcación no habrá aprendizaje por televisión ni por Internet, sino sólo los cuadernillos didácticos elaborados por los profesores que se entregarán en forma quincenal a un representante de los padres de familia, quien tendrá que viajar dos horas para obtenerlos.
Deberá navegar en lancha durante 30 minutos de Santa María del Mar al poblado de San Dionisio del Mar; luego abordará una camioneta que da servicio de colectivo que lo conducirá una hora y media a la ciudad de Juchitán, donde los maestros entregaran las guías.
La única esperanza para que haya electricidad en Santa María del Mar, donde los hombres se dedican a la pesca y las mujeres elaboran totopos y cortinillas de caracol, es que la granja solar que construye el gobierno federal desde octubre pasado sea terminada este año.
Plan “discriminatorio”
En Oaxaca, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, más de 60 por ciento de la población no tiene acceso a Internet, afirmó el secretario general de la sección 22 de la CNTE, Eloy López Hernández.
Aseveró que el proyecto educativo de la SEP es discriminatorio, pues no todos los alumnos tienen acceso a estas tecnologías, las cuales son consideradas la base del ciclo escolar. “¿Estos alumnos qué harán? ¿Acaso no tienen derecho a una educación?”
La gremial, dijo, trabaja en diversos métodos educativos de la mano con los paterfamilias para que ningún niño quede sin clases y sean atendidos de manera correcta. Por ello, los más de 80 mil agremiados a la sección 22 no comenzaron clases este lunes, sino que lo harán el 7 de septiembre.
En Michoacán, más de un millón de niños regresaron a clases, de acuerdo con las autoridades educativas. Sin embargo, en el primer día de Aprende en Casa II, la señal de la plataforma de comunicación en línea Zoom se cortó y miles de alumnos dejaron de recibir clases vía electrónica, dio a conocer el coordinador del Consejo Supremo Indígena de Michoacán (CSIM), Pável Guzmán. Destacó que para los pueblos originarios la situación es más crítica, porque el nuevo sistema educativo es prácticamente inoperante.
“El 35 por ciento de las comunidades purépechas viven en pobreza extrema. Las familias no tienen televisor y no hay señal de Internet en 80 por ciento de las localidades”, afirmó el vocero del CSIM, que aglutina a 60 autoridades indígenas.
“Las comunidades saben, desde hace años, que el contenido del programa educativo es ajeno a la cultura purépecha. No se tomó en cuenta a maestros, autoridades comunales, padres de familia ni a los niños”, reprochó.
En Morelos, el Movimiento Magisterial de Bases informó que mil 500 niños de los municipios de Cuautla, Jojutla, Jonacatepec y Xochitepec no pudieron iniciar clases porque carecen de equipo.
(Con información de La Jornada)