Menores peligran más por la contaminación aérea
No hemos logrado visibilizar que los contaminantes atmosféricos causan tantas muertes como la violencia y la inseguridad
Ciudad de México. A pesar que cada año mueren de forma prematura 17 mil personas en México –mil 680 decesos corresponden a menores de cinco años– por enfermedades vinculadas a la contaminación del aire, como asma o infección respiratoria aguda, no hemos logrado visibilizar la importancia de eliminar los contaminantes atmosféricos que causan tantas muertes como la violencia y la inseguridad, afirmó Gustavo Alanís Ortega, director del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda).
En entrevista con La Jornada, indicó que aún se requiere el impulso de políticas integrales en salud, transporte y medio ambiente que permitan frenar de forma eficaz la emisión de contaminantes atmosféricos, pues destacó que, a 30 años de implementar acciones para reducir la emisión de gases de efecto invernadero, ozono y partículas suspendidas, no hemos logrado el objetivo.
Alanís destacó que en la temporada invernal no sólo se incrementan los niveles de partículas suspendidas, las cuales dañan severamente la salud, también hay efectos adversos por el uso de juegos pirotécnicos que agravan la mala calidad del aire y generan desechos peligrosos que terminan en mares, ríos y bosques.
En su informe No apto para pulmones pequeños. Diagnóstico de calidad del aire y el derecho de niñas, niños y adolescentes al aire limpio, Greenpeace México y la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) alertan que de acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) cada año las muertes prematuras por contaminación del aire ascienden a 3 millones en el mundo, por lo que es considera como el riesgo ambiental más grande para la salud.
Agrega que los niños y adolescentes son los más vulnerables a este tipo de polución debido a que, entre otros factores fisiológicos, “respiran el doble de rápido (que una persona adulta) y tienen un sistema inmunológico que está en desarrollo, a lo que se suma que pasan buena parte del tiempo en espacios exteriores, por lo que están más expuestos.
Más inversiones térmicas
En tanto, la Dirección General de Monitoreo Atmosférico de Ciudad de México alerta que durante la temporada de intensos fríos (de noviembre a febrero), la Zona Metropolitana del Valle de México es sensible a un alza importante en la concentración de las partículas suspendidas, pues el área está expuesta a la entrada de masas de aire polar que generan disminución de la temperatura, intensidad solar e incremento en la frecuencias y duración de las inversiones térmicas que concentran la polución en toda la zona.
A estas condiciones se suma que durante las fiestas decembrinas los niveles de contaminación por partículas se multiplican por el aumento en el uso de los vehículos particulares y por la quema de pirotecnia.
Las partículas ultrafinas que se liberan a la atmósfera, advierte el organismo capitalino, pueden generar severos daños a la salud, pues si diariamente una persona respira entre 5 y 8 litros de aire por minuto, al exponerse a las partículas puede desarrollar tos, resequedad e irritación, pero también una reducción de la función pulmonar, lo que complicaría males respiratorios y cardiovasculares.
(Con información de La Jornada)