Máxima reducción de deuda externa de México en lo que va del siglo
Las obligaciones con el extranjero cayeron 17.6 por ciento en 2023 respecto a 2022 indicó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público
Ciudad de México. La deuda externa de México registró el año pasado su mayor caída desde que hay registro. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público reportó que las obligaciones del país con el extranjero –incluidas las del gobierno federal, de los organismos y empresas públicas, así como pasivos por inversión– cayeron 17.6 por ciento respecto a 2022, en línea con una política de reducir la dependencia de financiamiento en otras monedas.
Datos de Hacienda muestran que luego de un repunte de 12.3 por ciento en 2020, en parte por la crisis del coronavirus, que disparó la volatilidad en los mercados internacionales y llevó a un deterioro generalizado de las calificaciones crediticias de varias economías, en México se han registrado tres años consecutivos de reducciones en la deuda externa.
Hacienda reportó que el endeudamiento externo se redujo 5 por ciento en términos reales durante 2021, al año siguiente vino una baja más de 13.2 por ciento y el año pasado alcanzó 17.6 por ciento, su caída más alta en lo que va del siglo.
Con esta tendencia, al cierre del año pasado la deuda pública externa (que incluye la del gobierno federal, de los organismos y empresas públicas, de la banca de desarrollo, de los fideicomisos y los Pidiregas) sumó 3 billones 559 mil 602.3 millones de pesos, su menor saldo nominal desde 2015.
También se redujo a mínimos la participación de la deuda externa como parte de las obligaciones públicas. De cada 100 pesos que debe el país, 23.9 son con acreedores extranjeros, una cuota que contrasta con el máximo de 38.6 por ciento alcanzado en 2004 y con 36.5 por ciento de 2018.
Al cierre del año pasado, la deuda externa del gobierno federal sumó 2 billones 11 mil 88.9 millones de pesos, 56.5 por ciento de las obligaciones con el extranjero; la de organismos y empresas públicas alcanzó un billón 478 mil 873.1 millones de pesos, equivalentes a 41.5 por ciento, y los Pidiregas representaban un pasivo de 69 mil 640.8 millones de pesos, 2 por ciento.
Desde la crisis de 2020, que volcó los mercados internacionales en volatilidad, el gobierno federal priorizó el financiamiento interno y mantuvo el externo como una fuente complementaria.
En su Plan Anual de Financiamiento 2024, en el que el gobierno federal expone cómo obtendrá recursos, sin incluir los proyectos de los organismos y empresas públicas, reportó que continuará pidiendo apoyos principalmente en el mercado local, y accederá al crédito externo de forma complementaria, cuando existan condiciones favorables.
El objetivo es continuar con la reducción de la exposición a deuda externa para blindar el portafolio de deuda ante posibles episodios de volatilidad; así, se estima que el porcentaje de deuda bruta externa respecto de la deuda bruta total pase de 22.7 por ciento en 2018 a 15.3 por ciento para 2024.
Durante la administración se realizó el mayor ejercicio de refinanciamiento de deuda externa en la historia de México, por 15 mil millones de dólares de vencimientos de corto plazo, y 27 mil millones de dólares si se consideran las operaciones de mediano y largo plazos, informó la dependencia.
(Con información de La Jornada)