Más de 360 mil hectáreas de cultivo siniestradas: Sader
Las afectaciones “en su mayoría es por el estrés hídrico”, es decir, la falta de agua para poder regar los cultivos, dice empleado
De enero a mayo, según datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), que registra la siembra y cosecha de 64 productos como frijol, arroz y maíz, entre otros, se han registrado un total de 361,461.70 hectáreas siniestradas en el país, cifra superior en 365.3% a lo registrado en el mismo periodo del 2020, cuando fue de 77,677.85.
La dependencia federal considera una superficie siniestrada como toda aquella que se sembró y no germinó.
El director general de Fomento a la Agricultura de la Sader, Santiago Arguello Campos, reconoció en entrevista con El Economista que las afectaciones “en su mayoría es por el estrés hídrico”, es decir, la falta de agua para poder regar los cultivos.
Tamaulipas es el estado con más hectáreas reportadas como siniestradas durante los primeros cinco meses del 2021, ya que la entidad registró un total de 328,252.16, muy por arriba de las 13,611.50 documentadas en el mismo lapso del 2020. Es decir, la entidad norteña agrupa el 90% de las zonas afectadas.
En segundo lugar se encuentra San Luis Potosí que contabilizó una pérdida de 17,252.41 hectáreas. En comparación, de enero a mayo del 2020, el estado reportó a la Sader 20,665 hectáreas siniestradas, es decir, tuvo una disminución de 3,412.59 hectáreas.
Nuevo León es el estado que ocupa la tercera posición como la entidad con más pérdidas de cultivos, ya que informó que se perdieron 6,599.50 hectáreas en los cinco primeros meses de 2021 mientras que, para el mismo periodo del 2020, la cifra fue de 579.7.
El cuarto y quinto lugar lo ocupan Tabasco y Baja California respectivamente, la primera entidad registró 2,157 hectáreas siniestradas para lo que va de este ciclo agrícola, mientras que para el mismo lapso, pero del año pasado, reportó 805 hectáreas.
En tanto que en Baja California se reportó, entre enero y mayo del 2020, sólo tres hectáreas siniestradas; para el mismo periodo de este año, en la entidad se reportaron 2,045.73 hectáreas perdidas.
Por otra parte, los estados que presentaron una diminución en el número de hectáreas afectadas entre el año pasado y este fueron: Veracruz, que pasó de 29,602 en el 2020 a 960 para este 2021. Sinaloa de 5,638.40 a solamente 185 y por último, Nayarit de 3,386 reportadas a únicamente 10.
Reconversión productiva
El director general de Fomento a la Agricultura de la Sader, Santiago Arguello Campos, refirió que la situación de pérdida de cultivos no es generalizada.
“La agricultura en el país va bien en este ciclo agrícola, pero hay zonas con difícil panorama. Desde luego estamos, al igual que los productores, preocupados y atentos. El sentido de urgencia no se apaga, nuestro trabajo es planificar estos ciclos y monitorear que se vayan dando las condiciones tanto para su ejecución o en su caso reconversión”, manifestó.
Con base en la información del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera, detalló que hasta el 31 de mayo de este año, la dependencia registró 9 millones 635,754.84 hectáreas sembradas, mientras que para el mismo lapso del año pasado la cifra fue de 9 millones 443,871.39, un incremento de 2.03 por ciento.
Sin embargo, con lo que respecta a la cosecha, la cifra de este año es menor al ciclo anterior. Para el lapso de enero a mayo del 2021, la Secretaría registró 4 millones 891,899.25 hectáreas cosechadas; para el mismo periodo del 2020 la cifra fue de 4 millones 944,682.72 hectáreas, es decir, hay una disminución de 1.06 por ciento.
El déficit de cultivos en algunas zonas del país se ha presentado desde el 2019, reconoció el funcionario.
“Por poner de ejemplo: el maíz en Sinaloa en el 2019 traíamos 557,000 hectáreas y en el 2021 esperamos 518,000 hectáreas, esta diminución se debe a que simplemente no hay la cantidad de riegos disponibles para sembrar y germinar, esas son parte de las afectaciones”, confirmo.
Lo anterior, dijo Arguello Campos, ha motivado a un proceso de reconversión productiva, ya que se comienza a migrar de estas zonas afectadas, reportadas por Comisión Nacional del Agua, al sur-sureste del país “donde hemos generado cierta compensación”.
(Con información de El Economista)