Más de 100 mil desplazados por la narcoguerra en México
Ciudad de México.– La escena que mejor ilustra la situación se presentó a principios de junio en el peligroso estado mexicano de Guerrero: durante tres días habitantes de dos pueblos del municipio de Chilapa iniciaron un éxodo de aproximadamente 800 familias hacia lugares más seguros en los que estuvieran a salvo de la violencia generada por los cárteles del narco.
Algunos en camionetas, otros a pie, en 72 horas fueron dejando su historia y sus pertenencias para empezar desde cero en otro lugar donde no exista el pánico por un ataque armado.
Los poblados de Tepozcuautla y Ahuihuiyuco pasaron a formar parte de la lista no oficial de pueblos fantasma que han quedado vacíos ante la violencia detonada por la guerra contra el narco.
La cifra oficial de desplazados por la violencia en México es la presentada por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ante el Senado en septiembre de 2016 que calcula en 90 mil el número de desplazados, pero la cifra podría ser tres veces mayor.
La Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH) también hizo su medición partiendo del año 2009 y terminando en enero de 2017. Su análisis arrojó que la cifra supera los 310 mil.
Tan sólo el año pasado registró 29 episodios de desplazamiento, 20 estuvieron relacionados con el narco. Unas 23 mil 169 personas tuvieron que abandonar sus lugares de origen, 21 mil por la violencia desatada por los cárteles y la persecución de sus integrantes.
Los poblados de Tepozcuautla y Ahuihuiyuco pasaron a formar parte de la lista no oficial de pueblos fantasma que han quedado vacíos ante la violencia detonada por la guerra contra el narco. Foto: Bernanrdino Hernández, Archivo Cuartoscuro.
Dejar todo por la guerra
En su informe la CNDH tienen identificados 51 poblados expulsores de desplazados por la violencia en 10 estados del país, pero no precisa cuántos quedaron como pueblos fantasma, totalmente deshabitados.
A pesar de la falta de información, gracias a un seguimiento en la información publicada en la prensa y cruces de algunos datos poblacionales y de flujo migratorio, el organismo ha logrado ubicar que al menos en cuatro estados con fuerte actividad del narco existen pueblos fantasma o “localidades deshabitadas” –como se les llama formalmente-: Durango, Guerrero, Sinaloa y Tamaulipas.
En Sinaloa se ha registrado desde 2015 una salida masiva de personas de distintos pueblos primero por las operaciones para encontrar a Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera y ahora por el reacomodo de grupos delictivos que le disputan el territorio al Cártel de Sinaloa.
(Con información de Sin Embargo)
Otros municipios de Sinaloa en los que han detectado poblados abandonados total o mayoritariamente son Concordia, San Ignacio, Culiacán, Choix, Mazatlán, Mocorito y El Fuerte, es decir, en siete de sus 18 municipios.
Parte de la población que huye de Sinaloa se desplaza al vecino estado de Durango, en donde también se han detectado comunidades en la misma situación en los municipios de Pueblo Nuevo, San Dimas y el Mezquital.
En Guerrero están los casos de Ajuchitlán del Progreso, San Miguel Totolapan, Teloloapan, Apaxtla y Zirándaro de los Chávez.
Y en Tamaulipas Ciudad Mier, donde operan los Zetas y sus pandillas afines.
“No han querido dimensionar el problema. En diciembre de 2016 junto con organizaciones y víctimas solicitamos una audiencia ante la CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos) que tenía el fin de poner el desplazamiento, pero una de las respuestas del Estado mexicano fue que ya habían hecho un diagnóstico en el Consejo Nacional de Población, lo pedimos y nos mandaron un resumen, pero al parecer nunca lo terminaron”, señala Pérez Vázquez.