Maniobró el PAN contra convenio sobre libertad sindical
Ciudad de México. En la ratificación del Convenio 98 de la de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) no hubo imposición ni trasgresión alguna del reglamento o la ley, como acusa el PAN, sostuvo el presidente del Senado, Martí Batres.
En entrevista, resaltó que Acción Nacional, por conducto del senador Rafael Moreno Valle, trató de negociar que se retirara del orden del día la discusión de ese instrumento internacional, el pasado jueves.
Al no lograrlo, el ex gobernador de Puebla advirtió que su bancada votaría contra un acuerdo de la mesa directiva para agilizar el trabajo legislativo, pese a que inicialmente lo había avalado, en su carácter de vicepresidente de esa cámara.
Batres resaltó que incluso, tras el intento fallido de Moreno, varios legisladores del PAN argumentaron violación a su derecho a la libertad de expresión y hasta acusaron que les aplicaban «una mordaza», por la aprobación de ese acuerdo, propuesto por la mesa directiva, por el que se reduce de 10 a cinco minutos el tiempo de cada orador en tribuna, exclusivamente en el caso de presentación de iniciativas de ley.
Cuando Morena y sus aliados aprobaron el acuerdo, los panistas abandonaron la sesión, seguidos por parte de la bancada del PRI.
Quedó claro, agregó, que el PAN lo que pretendía era impedir a toda costa que se aprobara ese Convenio 98, que la pasada legislatura mantuvo congelado, pese a que el presidente Enrique Peña Nieto remitió en 2015 al Senado la solicitud del gobierno federal para su ratificación.
Factores «extralegislativos»
–¿En la actitud de Moreno Valle y el PAN no influyó también la resolución del Tribunal Federal Electoral sobre la elección de Puebla y la negativa de Morena a cederles comisiones clave? –se le preguntó a Batres,
–El senador Moreno Valle andaba molesto por circunstancias extralegislativas y políticas, [pero] no hay razón alguna para sostener que se les quiere poner una mordaza.
«El acuerdo no lo propuso Morena, sino la mayoría de los integrantes de la mesa directiva y el priista Jorge Carlos Ramírez Marín, así lo reconoció ante el pleno el mismo jueves», detalló.
Incluso el senador del PRI explicó que él no abandonó la sesión, porque estaba conforme con ese acuerdo y el perredista Juan Zepeda, integrante de la mesa directiva, lo asumió también.
Batres explicó que en las seis sesiones que van en el Senado, las fuerzas políticas han presentado 161 iniciativas de ley. En cada sesión, se llevan al pleno 10 de ellas y con ese acuerdo, más senadores podrían pasar a tribuna. Esa es la razón de esa propuesta de acortar los tiempos.
–¿Lo acusan los panistas y priistas de conducir el Senado de forma autoritaria?
–Falso. He sido flexible e incluyente. Cuando comenzó la discusión del instrumento internacional, el PAN mandó pedir que su intervención, por escrito, contra la ratificación, se incluyera en el Diario de Debates y, aunque el Reglamento del Senado no me obliga a ello, accedí.
–¿No le funcionó la estrategia al PAN?
–Como oposición, su estrategia es válida, legítima y ellos tendrán que valorar si es eficiente o no, pero independientemente de ello, nuestra obligación como Senado es dar resultados a la ciudadanía y lo hicimos con la ratificación de este Convenio 98 de la OIT, que permitirá avanzar a la democracia sindical. Fue un hecho histórico, aprobado por unanimidad.
(Con información de La Jornada)