Llama iglesia católica sumarse a proyecto progresista
Ciudad de México. La Arquidiócesis de México, encabezada por el cardenal Carlos Aguiar Retes, pidió colaborar en paz en “el camino hacia el desarrollo nacional”.
En el editorial de este domingo del semanario Desde la Fe, señaló que el virtual triunfador de las elecciones, Andrés Manuel López Obrador, ha dejado en claro cuáles serán sus prioridades, “que en el fondo tienen que ver con extirpar los vicios que más han dañado a México”.
Entre sus promesas, resaltó, están: combatir la corrupción y la impunidad, promover la austeridad gubernamental, impulsar fondos para el desarrollo, rescatar el campo de la situación de deterioro en que se encuentra, y poner en el centro de las políticas sociales a los pobres y a las comunidades indígenas.
“Todas ellas son demandas legítimas que el pueblo mexicano en general apoya y aplaude. Este escenario, no obstante, corre el riesgo de venirse abajo si todos los mexicanos no logramos dejar atrás las divisiones y confrontaciones propias de las contiendas políticas, y dar el paso a la reconciliación, un factor vital para enfrentar en la unidad todo lo que se interponga en el camino hacia el desarrollo nacional”.
Ante ello, la Arquidiócesis señaló que la iglesia “no sólo ha manifestado su disposición a trabajar con las nuevas autoridades en aquellos temas que favorezcan un auténtico bien común, sino que también ha insistido en la importancia de caminar por la senda del perdón hasta alcanzar un país en el que no haya vencedores ni vencidos, sino una sociedad con esperanza y a la altura de los desafíos que enfrenta este gran país”.
En el semanario Desde la Fe expuso que el pasado 1 de julio, “México vivió una verdadera fiesta cívica. Los actos de violencia y las prácticas clientelares que se registraron, no lograron ensombrecer la intensa participación ciudadana ni poner en duda la decisión de un pueblo que ha optado por la alternancia en el poder”.
La democracia mexicana, agregó, camina con paso firme hacia la madurez; muestra de ello, fue el reconocimiento que, aún sin un conteo oficial, hicieron al presidente electo los tres candidatos que no fueron favorecidos en las urnas. “Un hecho histórico que parece poner fin a los conflictos postelectorales que tanto daño hicieron al país en otros tiempos”.
De igual modo, expuso, todo parece indicar que la transición hacia una nueva etapa en la historia de México será pacífica. Tanto López Obrador como la ganadora a la jefatura de Gobierno de la capital del país, Claudia Sheinbaum, “han sido legitimados no sólo con la confianza que les han dado millones de mexicanos con su voto, sino también por el reconocimiento de diversas autoridades y organizaciones internacionales, con lo que empieza a desvanecerse el clima de incertidumbre generado por las campañas electorales”.
(Con información de La Jornada)