Líderes del 2 de octubre instan al relevo generacional
Ciudad de México. En el zócalo capitalino, donde concluyó la marcha por la conmemoración de la matanza del 2 de octubre del 1968, se destacó el papel esencial que deben jugar los jóvenes en la reconstrucción del país.
Félix Hernández Gamundi, dirigente del Movimiento del 68, señaló que en aquel entonces como ahora, más aún después de la enorme participación que han tenido los jóvenes tras los sismos del 7 y 19 de septiembre pasado, es necesaria su participación en la vida social y política del país.
En la marcha, que salió poco después de las 16 horas de la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, y arribó a la plancha del zócalo minutos antes de las 18 horas, participaron un grupo numeroso de normalistas, encabezados por alumnos de la Normal de Ayotzinapa, Guerrero, además de estudiantes de diversos planteles de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), del Instituto Politécnico Nacional y de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), así como de varias organizaciones civiles.
El primero en hablar en el mitin fue Vidulfo Rosales, abogado de los padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos hace tres años. “Cada 2 octubre nos verán marchar por las calles de esta ciudad exigiendo verdad y justicia, para que se sancione a responsables de matanzas y desapariciones”.
La marcha generó cierres de calles y avenidas en el Centro Histórico, y los cuerpos policiacos ejecutaron un operativo donde participaron más de 4 mil elementos, en el 49 aniversario de los hechos de 2 de octubre de 1968.
Aunque un grupo de jóvenes anarquistas detonó sobre Eje Central varios cohetones, el incidente no paso a mayores, aunque elementos policiacos tuvieron que reforzar la vigilancia a una distancia prudente.
En su intervención, Hernández Gamundi, dirigente estudiantil de aquel movimiento, recordó el gran nivel de organización que en ese entonces alcanzaron los jóvenes, y que hoy, como antes, la juventud sorprendió a la sociedad. Hoy, después de los sismos, vimos a los jóvenes con una enorme generosidad y solidaridad con los demás.
“Nos enseñaron que sí estaban ahí, que quieren participar y que están hartos de muchas cosas que ven”, dijo Hernández Gamundi.
(Con información de La Jornada)