La nueva política de Pemex es producir más combustibles
La exportación de petróleo crudo se irá ajustando en la medida que se aumente la capacidad para refinarlo en el país
Ciudad de México. La exportación de crudo de la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) se irá ajustando o recortando en la medida que tengamos toda la capacidad para refinarlo en el país, afirmó hoy el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En su habitual conferencia de prensa desde el Palacio Nacional, el mandatario precisó que en la actualidad la entidad tiene una producción de un millón 850 mil barriles diarios de crudo aproximadamente, la mitad de la cual la está destinando a las refinerías y el resto a las ventas al exterior.
El gobernante aludió a la refinería Olmeca, de Dos Bocas, en el suroriental estado de Tabasco, y aseguró que para mayo-junio, cuando se encuentre a plena capacidad, podrá procesar 340 mil barriles, los cuales se dejarían de exportar, pero estarían destinados al mercado interno.
De acuerdo con el presidente, la aspiración es que la producción interna de gasolina, diesel y turbosina ascienda este año a un millón 46 mil barriles diarios y, una vez llegado el momento, la nación no venderá más petróleo crudo, pues todo lo dirigirá a las refinerías locales.
López Obrador recordó que al asumir el gobierno en 2018, la mayor parte del crudo se destinaba a la exportación y muy poco a la refinación, y el cambio aplicado a partir de ese momento en política petrolera fue dejar de exportar la materia prima y comenzar a refinarla en la nación, dándole valor agregado y generando empleos.
Pemex, por ejemplo, cerca del 75 por ciento de sus ingresos ya no los obtiene de la venta de petróleo crudo, sino del mercado interno, señaló el jefe de Estado, al subrayar que de haber continuado la estrategia de administraciones anteriores la nación estaría comprando afuera toda la gasolina que consume
“Vamos a ser autosuficientes. Entonces, toda la producción de crudo se va a refinar. Ya se está refinando una gran cantidad en nuestro país, pero no es que baje la producción. La producción ha ido aumentando y no la hemos querido aumentar más porque estamos cuidando las reservas, porque esa es la herencia para las futuras generaciones”, dijo.
A juicio del mandatario, “aunque estén hablando de que en 20 o 30 años ya no será necesario ningún recurso natural que no sea renovable”, todavía la transición energética tomará de tres a cuatro décadas.
Destacó el ahorro derivado de la política actual en la empresa y subrayó que Pemex no se ha endeudado y se han fortalecido sus activos, la antítesis de lo acontecido en el período neoliberal, durante el cual se vendieron las plantas o permitieron que se convirtieran en chatarra.
(Con información de Prensa Latina)