Infesta corrupción a la Policía Federal
Ciudad de México.- En un diagnóstico interno de la Policía Federal se concluyó que dentro de la institución permean los abusos en contra del personal, encubrimiento de mando en actos de corrupción, cuotas mensuales de puestas a disposición, maltrato físico de jefes a tropa, hostigamiento sexual a personal femenino y el desgaste laboral de los elementos, son algunos de ellos.
El informe Situación de los Derechos humanos en la PF, elaborado por la dirección general Adjunta de Derechos Humanos entre octubre de 2013 y abril de 2015, reveló una serie de problemas entre el personal operativo y administrativo.
«La obediencia como parte de la disciplina que debe regir el actuar en los integrantes de la institución es confundida con la posibilidad de realizar actos ilícitos cuando son ordenados por el superior, lo cual trae consigo de nuevo corrupción y con ello desigualdades de trato hacia las y los policías que se niegan a participar de esas acciones ilegales», indica el reporte, del cual Reforma posee una copia.
También detectó que la División de Gendarmería reporta más del 20 por ciento de maltrato físico a sus integrantes como una manera de evitar sanciones.
Un total de 10 mil 882 elementos –casi la tercera parte del total de la PF– de las Divisiones de Investigación, Inteligencia, Gendarmería, Fuerzas federales, Regional, Científica y Antidrogas, respondieron una serie de cuestionarios sobre los maltratos recibidos por sus mandos.
El estudio arrojó que 59 por ciento de policías encuestados asegura que no se respeta el derecho al descanso y, además se incumple con la Circular del 15 de octubre de 2013, que trata sobre los descansos y las vacaciones.
«Es necesario considerar que el desgaste laboral de quienes desarrollan actividades en áreas operativas de seguridad, poniendo en riesgo su integridad física y emocional, está sujeto a jornadas por encima de las 40 horas semanales que marca la Constitución. No es comparable con el desgaste laboral de otras actividades gubernamentales», plantea.
‘Si te rebelas te va peor’
Isaac, elemento de la División de Fuerzas Federales, lamentó que en cinco años de laborar en la Policía Federal haya sido objeto de vejaciones y maltratos por parte de sus mandos.
También señaló a sus jefes por obligarlos a callar en casos de abusos durante las detenciones o no reportar al Ministerio Público dinero, armas o drogas aseguradas.
«Vivimos atados, por un lado a lo que el mando ordene, si te rebelas te va peor y si lo denuncias también mueven sus influencias para que te castiguen y hasta te arresten.
«No sólo a mí, a mis compañeros, hemos recibido intimidaciones, amenazas de mandarnos a zonas peligrosas por meses, o nos han impuesto castigos como jornadas interminables de trabajo.
«Pero lo que más duele es que no paguen nuestro bono de riesgo llamado operatividad, bono que muchas veces se queda en las bolsas de los mandos, quienes determinan a quién se lo entregan y quién no», indicó el policía de la División a cargo de Carlos Alfonso Tornero.
(Con información de Reforma)