Hay 500 mil trabajadoras del hogar sin recuperar empleo
Las empleadas domésticas tienen remuneraciones muy bajas que no son equivalentes ni siquiera al salario mínimo
Ciudad de México. La recuperación del mercado laboral ha cobrado mayor dinamismo en lo que va del 2021, sin embargo, estos avances tienen sesgos importantes en materia de género.
Especialmente si hablamos de uno de los grupos más vulnerables de la burbuja de trabajo en México: las trabajadoras domésticas.
La crisis Covid-19 impactó de manera grave a las empleadas remuneradas del hogar, y ahora, en el proceso de reactivación ecónomica también enfrentan mayores retos.
Antes de la pandemia, en junio del 2019, había 2 millones 283,839 mujeres ocupadas en esta actividad; para junio del 2021 esta cifra continúa reducida a 1 millón 834,039, de acuerdo con cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Inegi.
Esta situación refleja que todavía se encuentran suspendidos casi 500,000 empleos de trabajadoras del hogar.
Y justamente esta cifra coincide con la diferencia en el total de mujeres ocupadas; lo que sugiere que tampoco se movieron a algún otro sector o actividad laboral.
De modo que el saldo es: antes de la pandemia esta ya era una actividad laboral altamente precarizada; en medio de la crisis miles de mujeres fueron suspendidas de estas actividades; se borraron sus ingresos y ahora que casi todos los sectores reincorporaron sus plantillas, casi medio millón de trabajadoras del hogar siguen en paro.
Otro de los aspectos fundamentales de esta problemática es la prevalencia de la informalidad. Antes de que la Covid-19 llegara a México apenas el 1% de las trabajadoras del hogar habían sido afiliadas al programa piloto del IMSS para formalizar estas actividades. Esto dejó prácticamente al 99% de las mujeres ocupadas en este sector totalmente desprotegidas laboralmente ante los despidos o paros temporales sin ingresos que provocó la crisis sanitaria.
Trabajar en la informalidad también golpea de manera importante el derecho a la salud y la seguridad social, básicos y fundamentales para enfrentar una crisis sanitaria. Las trabajadoras del hogar tienen, en su mayoría, acceso limitado a instituciones de salud, medicamentos o tratamientos.
De acuerdo con un informe presentado por Oxfam México, además de la vulnerabilidad por trabajar en condiciones de informalidad, las trabajadoras del hogar tienen de las remuneraciones más bajas del mercado: perciben en promedio 1,500 pesos mensuales, que no son equivalentes ni siquiera al salario mínimo.
(Con información de El Economista)