Hacinados o a la intemperie, miles de alumnos retornan a clases
Ciudad de México. Hacinados, con dos o tres grupos por salón o en el patio con aulas prefabricadas, donde padecen calor, frío y hasta inundaciones, según la época del año, iniciarán el nuevo ciclo escolar los estudiantes de al menos 53 escuelas de educación básica dañadas durante el sismo del 19 de septiembre pasado, donde, en la mayoría de los casos, los trabajos de rehabilitación o reconstrucción avanzan lentamente o simplemente no han comenzado.
La diferencia entre planteles va de extremo a extremo, pues mientras en la delegación Coyoacán la Escuela Secundaria Técnica número 17, una de las nueve que debieron ser demolidas, ya fue reconstruida e iniciará actividades, según han informado las autoridades a los padres de familia, en la escuela primaria Guadalupe Ceniceros de Zavaleta, en el Centro Histórico, los estudiantes que no alcanzaron salón ni les han habilitado aulas provisionales, tomarán clases bajo lonas, sin ninguna otra protección.
Sobre los pasillos de la escuela se encuentran acomodadas las mesas y las sillas, así como los pizarrones colocados en la parte trasera de muebles de estantes, donde realizarán sus actividades, prácticamente a la intemperie, los alumnos que fueron reubicados de la escuela Alfredo E. Uruchurtu –localizada en la calle Manuel Doblado–, que resultó con agrietamientos en muros y desprendimiento de vigas por el movimiento telúrico.
La revisión del inmueble se realizó el 22 de septiembre de 2017, tres días después del sismo, según se pudo constatar en las paredes, donde se anotó a mano el reporte de daños y la fecha, sin que se haya entregado por escrito ningún documento a los directivos, a quienes sólo se les instruyó desalojar el plantel.
Falta información
Desde entonces, y hasta hace apenas dos días, personal del Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa llegó a hacer mediciones en los techos, sin dar mayores detalles de cuándo comenzará la rehabilitación del inmueble.
En la primaria Abraham Castellanos, ubicada en la colonia Morelos, en la delegación Cuauhtémoc, se habían iniciado los trabajos de rehabilitación, pero de un día para otro se detuvieron, porque no se habían liberado los recursos para pagar a la empresa responsable, por lo que los estudiantes regresarán a tomar clases en las mismas condiciones que el ciclo anterior, al igual que en la primaria Estado de Yucátan, en la colonia Guerrero.
En este plantel se colocaron 12 aulas provisionales, que durante las lluvias se han inundado, pero las obras de rehabilitación no tienen para cuándo concluir. «Nos dijeron que se van a nivelar pisos, porque el edificio tiene una inclinación, y cambios de ventanas, pero desconocemos cuándo terminan», comentó Marina Rodríguez, de la Asociación de Padres de Familia, quien cuestionó que no haya prisa de las autoridades educativas por entregar unas instalaciones dignas.
(Con información de La Jornada)