¿Golpea inseguridad el arribo de turistas a Quintana Roo?
Cancún. El barómetro de la Asociación de Hoteles de Cancún (AHC) registra un promedio de ocupación al cierre de septiembre de 63% y una tendencia aún más a la baja al comienzo de octubre, con niveles de 55 por ciento.
El vicepresidente de la AHC, Abelardo Vara, expresó en entrevista con El Economista que se trata ya de la temporada más baja de los últimos tres años, lo cual es evidentemente uno de los efectos que ha tenido la alerta de viaje emitida por el gobierno de Estados Unidos, mediante la cual solicita a sus ciudadanos tener precaución al visitar Cancún, Playa del Carmen, Cozumel y Tulum por el incremento en el número de homicidios en el Caribe mexicano.
El dirigente hotelero adelantó que muy probablemente los principales destinos de Quintana Roo cierren la temporada de otoño 10 puntos porcentuales abajo de la expectativa, es decir, en niveles de ocupación de 56%, ya que por mucho que se pretenda negar la realidad, sí ha habido cancelación de reservaciones hoteleras a raíz de la comunicación emitida por el país vecino del norte.
El desplome es más pronunciado respecto de años anteriores, pues según el empresario hotelero, apenas en agosto de este año el registro en afluencia de visitantes situaba a la entidad 9% en promedio arriba de lo presentado hasta ese mismo mes del 2016.
Ello hacía pensar que la temporada baja (septiembre, octubre y la primera quincena de noviembre) sería igual de benévola que años anteriores, en los que se dijo tanto por el gobierno de Roberto Borge Angulo como por el actual de Carlos Joaquín González que en el Caribe mexicano se habían erradicado las temporadas bajas, pues los niveles de ocupación durante estos meses en los tres años anteriores promediaban 70 por ciento.
Sin embargo, son ya varias las cámaras empresariales que reportan una temporada baja “atípica”, muy por debajo de las expectativas.
Poco dinamismo
Iván Ferrat, dirigente de los Asociados Náuticos de Cancún, comentó que además de los varios cierres de puerto por el mal tiempo, el mes de septiembre registró muy poco dinamismo en actividades acuáticas recreativas.
Por su parte, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana en Cancún, Adrián López, manifestó que es evidente que la ocupación se encuentra en niveles muy bajos, en comparación con el año pasado, lo cual se debe en parte a la percepción de inseguridad que se tiene en Quintana Roo.
Aunque pidió no sobredimensionar el fenómeno y hablar de las cosas positivas que también suceden en el Caribe mexicano.
El propio vicepresidente de la AHC anticipó que los hoteles tendrán que aplicar “vacaciones solidarias” a sus plantillas laborales, pues además del tema de la inseguridad, el Caribe mexicano resintió un gran número de cancelaciones por el impacto de los huracanes Harvey e Irma en Texas y Florida, respectivamente, dos de los principales estados emisores de turistas hacia Quintana Roo.
Sobre esta situación, Roberto Díaz Abraham, director de la marina Aquaworld y presidente del patronato del Museo Subacuático de Arte, indicó que “desafortunadamente sí se ha visto una baja en las ocupaciones, pues no ayuda en nada que Quintana Roo tenga una alerta de viaje, aunado a los problemas de cancelaciones de vuelos que se han tenido que aplicar por los huracanes que han afectado a las zonas que más turistas generan desde la Unión Americana hacia Cancún”.
Postura oficial
La secretaria estatal de Turismo, Marisol Vanegas, ha asegurado reiteradamente que el tema de la inseguridad no ha tenido ningún efecto en la industria turística del Caribe mexicano, y muy por el contrario, ha llegado incluso a comentar que el tema de la inseguridad es de percepción y de corte “sentimental”.
Sin embargo, desde el lunes pasado se encuentra junto con el gobernador Carlos Joaquín en una gira que arrancó en Washington y continuó a otros estados de Estados Unidos, donde ante funcionarios del Departamento de Estado y representantes de agencias de viaje mayoristas está comunicando los esfuerzos del gobierno estatal por reforzar la seguridad para los visitantes y los residentes de los principales destinos de Quintana Roo.
En números
Contrario a la percepción de incremento en la inseguridad a nivel estatal, la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2017 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, arroja que en Quintana Roo disminuyeron 8.4% las víctimas del delito, entre el 2015 y el 2016.
No obstante, se incrementó la percepción de inseguridad entre los quintanarroenses, ya que 68.5% de la población mayor de edad considera vivir en un estado inseguro.
Por área metropolitana, Cancún se ubicó en el décimo lugar con 77.4%, el mayor coeficiente en los últimos cuatro años.
Pese a ello, la entidad se encuentra debajo de la media nacional en cuanto a tasa de incidencia delictiva por cada 100,000 habitantes, ya que en Quintana Roo la tasa es de 32,862 personas, mientras que a nivel nacional la cifra es de 37,017.
La población de la entidad percibe a la inseguridad como la principal problemática a la que se enfrenta y es la extorsión el delito más frecuente a nivel estatal.
En el país, el costo promedio del delito por persona tanto por medidas de protección como por pérdidas materiales asciende a 5,647 pesos, mientras en Quintana Roo es de 6,016 pesos, cifra que incluso se incrementó en 13.1% respecto del 2015.
(Con información de El Economista)