‘Explica’ PGJ el extraño “suicidio” del comisionado del INAI
Ciudad de México. En menos de cuatro días, la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJ-CDMX) resolvió el caso de la muerte del comisionado del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), Carlos Alberto Bonnin Erales, al señalar que se arrojó del quinto piso del edificio sede en Coyoacán.
En conferencia de prensa, el subprocurador de Averiguaciones Previas Desconcentradas de la dependencia, Guillermo Terán, aseguró que, de acuerdo con la mecánica de hechos, la mañana del pasado lunes 26, el comisionado llegó al edificio del INAI, subió al quinto piso y fumó un cigarro.
Posteriormente apagó el cigarro en la cubierta de un bote de basura, y en ese mismo punto hizo una llamada desde su celular. Cuando finalizó, se dirigió a unos arbustos que delimitan el área de jardinera y avanzó por un empedrado hasta llegar a la valla de metal, la escaló y “por su cuenta” se lanzó al vacío.
Según la investigación, Bonnin sufría una “severa crisis emocional”, y minutos antes de los hechos habló con su esposa, quien dijo que estaba muy alterado y ella que le pidió a su chofer que tratara de calmarlo.
De acuerdo con el peritaje, fue una “caída parabólica” desde unos 20 metros de altura. En el descenso, el comisionado “rebotó” en los barandales del tercer nivel y luego cayó al piso. Esa trayectoria evitó que Bonnin Erales muriera de inmediato.
Paramédicos llegaron cuando aún estaba con vida y lo trasladaron al Hospital Ángeles del Pedregal, donde minutos después falleció.
Rodolfo Rojo, coordinador general de Servicios Periciales, informó que, según los resultados de la necropsia, el hombre de 38 años y 1.83 metros de estatura murió por un congestionamiento interno de órganos, derivado de la caída y el impacto con el suelo.
No mencionó que hubiera sufrido un infarto, como en un principio lo aseguró el INAI en un comunicado oficial. Y el jefe de gobierno José Ramón Amieva mencionó ayer que el comisionado sufrió dos paros cardiacos antes de morir.
Víctor Garduño, subdirector de Criminalística de Servicios Periciales, detalló que, según los videos captados por cámaras del INAI, el comisionado estaba solo y se arrojó “de manera voluntaria”.
Tras la explicación, el subprocurador Guillermo Terán afirmó que, al no haber otra persona responsable, quedaba descartado el ejercicio de la acción penal.
PGJ no filtró fotos
Sobre la filtración de fotografías publicadas en algunos medios de comunicación, del momento en que el comisionado aún se encontraba en el piso y recibía los primeros auxilios, Terán aseguró que dichas imágenes no forman parte de la carpeta de investigación, por lo que descartó que personal de la PGJ tenga alguna responsabilidad.
No obstante, sostuvo que la dependencia investiga a los servidores públicos que realizaron la cadena de custodia del hecho y la víctima para deslindar responsabilidades.
Además, informó que dio parte al Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública, Protección de Datos Personales y Rendición de Cuentas de la Ciudad de México (INFO), para que indague sobre la difusión de las imágenes en la prensa y redes sociales como delito de vulneración de datos personales.
(Con información de Proceso)