En el Poder Judicial impera la corrupción y urge limpiarlo.
Y ¿Quién construye lo nuevo, con quién hay una reforma, con quién se purifica la vida pública?: con el pueblo. Y eso es democracia.
Ciudad de México. Ante las propuestas que hizo ayer la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Lucía Piña Hernández, que buscan incidir reforma al Poder Judicial de la Federación (PJF) que se discute en el Senado, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que está en su derecho, pero afirmó que la mayoría de la población sabe que en ese Poder “impera la corrupción y urge limpiarlo”.
Presentó, además, un estudio sobre el “nepotismo” en ese sector, en el que se afirma que cientos de jueces y magistrados habrían usado sus facultades para conseguir empleo a sus hijos, hermanos, padres y parejas. Adelantó que el martes presentará mayor información al respecto.
Y al citar una frase de Francisco Zarco, miembro del Congreso Constituyente de 1856, recordó que hay quienes han catalogan la reforma al PJF como una “demolición”. A la vez, llamó a construir esta instancia junto con el pueblo.
“Todavía hay quienes dicen, pero ¿por qué se va a reforma el poder judicial, o esto, en extremo, la demolición. Me acordé de una frase de Zarco que decía que en la reforma se debía destruir con una mano y construir con la otra. Sí, claro, y ¿quién construye lo nuevo, con quién hay una reforma, con quién se purifica la vida pública?, con el pueblo. Y eso es democracia. Si algo está podrido, si algo está decadente, ¿con quién se puede lograr la transformación, la reforma, la purificación de la vida pública?, con la participación de la gente, del pueblo. El método democrático es lo mejor que hay”, expresó esta mañana en su conferencia de prensa matutina.
Cuestionado sobre si se necesita una demolición, más que una limpia de este poder, respondió: “Igual que en los otros poderes, él usó la palabra la demolición, pero no se va a destruir nada, al contrario”.
Durante la “mañanera” de este día en Palacio Nacional, el mandatario fue consultado sobre las propuestas que hizo el domingo la ministra presidenta de la Corte.
“Creo que está en su derecho, como todos los que se oponen a que se reforme el Poder Judicial. Sin embargo, es evidente, de dominio público, la mayoría de la gente lo sabe, que impera la corrupción en el Poder Judicial y que urge limpiarlo, en beneficio de todos, hasta de los empresarios, banqueros, de los extranjeros que tienen inversiones en México. Se requiere que haya legalidad, estado de derecho, para que de esa manera no se proteja más que al pueblo y al que demanda justicia con razón”, señaló.
En contraste, añadió que se avanzó en este sexenio “limpiando” el Poder Ejecutivo y el Legislativo.
Sobre el Ejecutivo, sacó un pañuelo blanco, y dijo que se acabaron los negocios ilícitos al amparo del poder y ya no se entregan obras a los dueños de medios de comunicación.
Insistió que en su gestión se han ahorrado miles de pesos por el combate al huachicol, a pesar de lo cual, sus opositores “todavía cínicamente se oponen”, pero “ya limpiamos el Poder Ejecutivo, ya no hay condonaciones de impuestos. Con (Felipe) Calderón y con el licenciado (Enrique) Peña, no les cobraron a los de arriba miles de pesos, lo que costó el Tren Maya. Entonces, eso ya se terminó”.
Apuntó que casi todos los grandes contribuyentes “entendieron”, lo cual ha permitido generar ahorros y no aplicar nuevos impuestos.
En tanto, sobre el Poder Legislativo, consideró que “se avanzó también mucho” y se acabaron los moches. En esa instancia, dijo que “antes les pagaban a los diputados, senadores, para votar. Había moches”. Como ejemplo, colocó la reforma energética aprobada avalada en el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Para que se “aprobara todo, en beneficio de una minoría rapaz, les pagaban. Pero eso ya se terminó en el Poder Legislativo, tenemos que celebrarlo, ya no hay moches”.
Al reiterar que el ex secretario de Hacienda, Agustín Carstens, logró aprobar los presupuestos de Egresos de la Federación de manera unánime por tres años consecutivo, lo vinculó con la entrega de presupuesto para legisladores. Para los conservadores, Carstens “era un mago, una eminencia en política. Ah pero no, eso no es dictadura, ni dictablanda si quiera. ¿Cómo le hacía?, maiceando, a todos los maiceaban”.
Además, destacó que en su gobierno se suspendieron las pensiones a los ex presidentes, por lo que él tampoco recibirá pensión.
“Ah, pero el Poder Judicial sigue intacto. Igual. Poder Ejecutivo, reformado; Poder Legislativo, reformado; Poder Judicial, igual que siempre. Porque era como un enigma el Poder Judicial, nadie sabía nada, al grado que hasta la misma presidenta reconoce… creo que el 40, dijo el 45 por ciento (de los trabajadores), son familiares. Es el poder de la familia, o sea, es el DIF. El nepotismo a todo lo que da. Imagínense un poder en donde la mitad de los que trabajan son familiares, y lo que hacen los jueces, magistrados y ministros. Mañana vamos a informar todo, todas las violaciones a la Constitución, a las leyes, la protección a la delincuencia de cuello blanco, a la delincuencia organizada”.
También, rechazó las expresiones de quienes vinculan que con la iniciativa se impondrá una monarquía o una dictadura. «No se va a destruir nada, al contrario”, agregó.
(Con información de La Jornada)