El Poder Judicial se blindó y se transformó: Zaldívar
Mejorar los tribunales locales y el sistema penal acusatorio para asegurar una mejor impartición de justicia, quedan pendientes
Ciudad de México. El Poder Judicial de la Federación (PJF) pudo transformarse, blindarse, y hoy es independiente y autónomo, precisamente porque contamos con el apoyo del presidente Andrés Manuel López Obrador para llevar a cabo la reforma, afirmó el ministro Arturo Zaldívar, a 20 días de concluir su mandato en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
En entrevista con La Jornada consideró que uno de los grandes pendientes en México es llevar a cabo la transformación de los tribunales locales para asegurar una mejor impartición de justicia y analizar qué cosas hay que mejorar del sistema penal acusatorio.
–¿Cuál sería el legado que deja su mandato y que concluye el próximo 31 de diciembre?
–Llevamos a cabo, no en la Corte, sino en el Poder Judicial Federal, un proceso de transformación profunda, un proceso que se desarrolló en muchos ejes transversales: primero se combatió con energía la corrupción, se puso freno al nepotismo y se desarrollaron instrumentos para la prevención y el combate al acoso sexual y la violencia de género.
“Asimismo, se impulsó a la mujer como nunca. Todos nuestros concursos fueron paritarios o exclusivos para mujeres y el porcentaje de mujeres como titulares de órganos jurisdiccionales aumentó. Hoy 40 por ciento de los juzgados de distrito tienen a una jueza a cargo.
“La defensoría pública nunca había trabajado de esta manera. Se contribuyó a la liberación de 41 mil personas y eso es muy, muy relevante. Un ejemplo de ello ha sucedido en la prisión de Santa Martha Acatitla, donde se acompaña la defensa de 577 mujeres y ya liberamos a nueve. Esta actuación ha provocado que el gobierno de la Ciudad de México también realice acciones y ya ha liberado también a un número importante de mujeres que estaban internas en Santa Martha.
“Por primera vez se cuenta con una carrera judicial en la que se capacita en todos los cargos. Es una escuela judicial de excelencia internacional acompañada del centro de estudios constitucionales que publicó 58 obras a nivel de cualquier universidad o editorial.
“El legado es que realmente hemos dejado un Poder Judicial transformado, renovado. A partir de aquí están los cimientos para seguir avanzando.
“Aunque lo más importante es que tenemos una nueva era, la de los precedentes. Con ello una sentencia de la Corte o del pleno ya se vuelve vinculante para todos los tribunales del país.”
Unidad y fuerza
–¿Por qué aun con la reforma al PJF se mantiene al frente a una sola persona tanto en la Corte como en el Consejo de la Judicatura Federal (CJF)?
–El que el presidente de la Corte lo sea también de la Judicatura da unidad al Poder Judicial y fuerza a las políticas públicas. Esto es muy importante; si esto se separa entonces quién va a nombrar al presidente del CJF, seguramente se va a nombrar de manera externa, lo que debilita la independencia.
–Hay quienes consideran que falta mayor transparencia en la elección del presidente de la Corte, ¿usted qué opina?
–Considero que el proceso es bastante transparente; se registran los candidatos, expresan sus planes de trabajo y estos se publicitan, así todo el mundo los conoce. La sesión en la cual se vota es pública, se transmite por Justicia TV y las redes. Se elige en una sesión pública, a la vista de todas las personas.
–¿Ya tiene candidato entre los cinco aspirantes?
–Definiré mi voto más adelante. Voy a hacer un análisis no sólo de los perfiles, sino de quién va generando un mayor consenso y en su momento me decantaré por quien crea que es la mejor opción. Quien llegue tendrá que poner su propio sello, ponderar y decidir. Yo concluiré el 31 de diciembre lo que a mí me tocaba, todo lo que me comprometí lo cumplí y ya le tocará a alguien más. Ya no opinaré sobre lo que haga quien llegue.
–Hablar de su relación con el titular del Ejecutivo es inevitable, ¿cómo va a terminar su gestión a ese respecto?
–Igual que como entré, incluso mejor. Mi relación con el Presidente es primero de respeto, después de confianza, y del respeto y la confianza derivó el afecto.
“Tengo una muy buena relación con el Presidente. Siempre ha sido respetuoso de los procesos internos de la Corte. Nos apoyó en nuestra reforma y yo no tengo para él sino agradecimiento, porque verdaderamente el PJF pudo transformarse, y hoy es independiente y autónomo precisamente porque contamos con su apoyo.
“Él nunca me ha pedido nada. Nunca hemos tenido ningún acuerdo, de ningún tipo que pudiera ser ilegal o indebido, ni él se atrevería a pedírmelo. De tal suerte que entre dos personas que respetamos nuestra investidura, que tenemos una ética del servicio público, pues podemos tener una muy buena relación en beneficio del país, de nuestros poderes y también personal.
“La elección de presidente de la Corte será decisión solamente de las y los ministros. El procedimiento se está llevando en casa, entre nosotros, y no he percibido ninguna influencia o intento de influencia de ningún agente externo a la Corte”.
(Con información de La Jornada)