Día Nacional del maíz con México como sexto productor mundial
En 2023, la producción de maíz en México alcanzó las 27 millones 549 mil 918 toneladas, 87.8% de la producción nacional de granos
El maíz, en México, representa representa autosuficiencia y soberanía alimentaria. La conexión del pueblo mexicano con su tierra y su historia, va más allá del valor económico, aseveró la secretaria de Agricultura y Desarrollo Social (Sader).
Este 29 de septiembre se celebra el día nacional del maíz, declarado oficialmente desde 2019. En un comunicado, la Sader destacó que «el maíz no es solo un alimento; es identidad, es cultura, es seguridad alimentaria».
El país es autosuficiente en la producción de maíz para consumo humano, aunque sigue pendiente lograr el abasto suficiente para el sector pecuario.
En 2023, la producción de maíz grano en México alcanzó las 27 millones 549 mil 918 toneladas, lo que representa 87.8 por ciento de la producción nacional de granos; del maíz palomero fueron 246 toneladas y de maíz forrajero 15 millones 400 mil toneladas.
A nivel mundial, México se posiciona como el sexto productor de este grano.
Los principales estados productores son Sinaloa, Jalisco y Michoacán. Sinaloa tiene una producción de más de 6.6 millones de toneladas. Jalisco, 3.4 millones y Michoacán, 1.9 millones.
En el país, existen 64 razas de maíz, de ellas 59 son nativas. Tal patrimonio biocultural «convierte a México en el guardián de una biodiversidad que no tiene paralelo en el mundo».
Se agrupan en siete grandes categorías, que además de su diversidad genética, muestran las condiciones y climas en los que se ha adaptado. Éstas se clasifican en Cónicos (Arrocillo, Cacahuacintle, Chalqueño, Cónico, Dulce), Maduración tardía (Dzit-Bacal, Olotillo, Serrano), Sierra de Chihuahua (Apachito, Azul, Cristalino de Chihuahua), Ocho Hileras (Tabloncillo, Jala, Bolita), Tropicales precoces (Conejo, Nal-Tel, Zapalote Chico), Dentados tropicales (Celaya, Tepecintle, Tuxpeño) y Chapalote (Chapalote, Elotero de Sinaloa).
La Sader reconoce a los campesinos que, con su esfuerzo y dedicación, mantienen vivo el legado del maíz. Hace un llamado a proteger y preservar este patrimonio alimentario y cultural, «porque sin maíz, no hay país».
(Con información de La Jornada)