Declara CEM «emergencia pastoral» por pederastia
Otros dos problemas urgentes son la atención a los jóvenes y a los migrantes que atraviesan el territorio nacional, dijo la CEM
El presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Rogelio Cabrera, reconoció que la atención a las víctimas de los sacerdotes pederastas es una las “emergencias pastorales” que enfrenta la Iglesia en México.
Pero también es prioritaria la atención a los mismos clérigos para que, subrayó, “fortalezcan sus esfuerzos de conversión personal y pastoral”.
En su mensaje de apertura de la Centésimo séptima asamblea plenaria de la CEM, Cabrera indicó: “Quizá nuestra emergencia pastoral más apremiante sean los sacerdotes. Los protocolos para atender las denuncias sobre el abuso a los menores… han hecho que, en ocasiones, nos vean a los obispos como perseguidores o policías, minando la necesaria confianza filial que debemos despertar en ellos.
“Estamos en el reto de mantener el equilibrio, pues no podemos encubrir delitos, pero tampoco perder a nuestros presbíteros”.
Por ello, agregó, “sigamos optando por ser una Iglesia misionera y evangelizadora y ofrezcamos experiencias de acompañamiento y formación permanente para los presbíteros, que propicien la vivencia de un encuentro con Jesucristo vivo para que, en el contacto continuo con Él, fortalezcan sus esfuerzos de conversión personal y pastoral”.
Y señaló que “una de las razones originales de la pederastia es el clericalismo. Como pastores, estamos llamados a combatirlo con la austeridad en nuestras vidas, entendida no sólo como necesaria sobriedad personal, sino como el ejercicio austero de nuestra autoridad. Dialogar más que imponer, es nuestro reto”.
Recalcó que los obispos mexicanos “atravesamos una etapa de crisis y de gran dificultad. No sólo por los escándalos que tanto han afectado nuestra credibilidad y autoridad moral, sino por el cambio de época que estamos viviendo y al que no estamos respondiendo de manera adecuada”.
Otras dos “emergencias pastorales” que enfrenta la Iglesia en México, señaló, es dar atención a los jóvenes y a los migrantes que atraviesan el territorio nacional.
Respecto de los jóvenes manifestó que “muchos” de ellos “están ausentes de nuestras parroquias y debemos salir a su encuentro potenciando su compromiso social y no solo su afán de novedades”.
En el país, indicó, habitan más de 36 millones de jóvenes, los cuales representan “casi un 26% de la población total”. Y lanzó a sus compañeros obispos: “Nos urge una pastoral juvenil menos melosa y más transformadora de la realidad”.
Sobre los migrantes, mencionó que la actitud de la Iglesia es “acoger, proteger, promover e integrar”, tal como lo recomendó el Papa Francisco.
Prosiguió: “Las recientes caravanas de centroamericanos que han entrado a nuestro país, con destino final en Estados Unidos, pero escogiendo con frecuencia quedarse con nosotros, han rebasado no sólo nuestros albergues, sino también la capacidad gubernamental para atenderlos. Este fenómeno seguirá en aumento, por lo que necesitamos imaginar nuevas estrategias para atenderlo debidamente”.
En su oportunidad, el nuncio apostólico en México, Franco Coppola, también abordó la pederastia en su mensaje de apertura de la asamblea del episcopado, y coincidió con Cabrera en que en “este tema de los abusos” es necesario hacer “una revisión de la formación sacerdotal”.
También hizo un llamado a los obispos mexicanos a redoblar sus esfuerzos para trabajar a favor de los pobres, los jóvenes y las mujeres.
La Centésimo séptima asamblea de la CEM, en la que participan alrededor de 150 obispos mexicanos, y se realiza en la sede del episcopado, en Lago de Guadalupe, Estado de México, concluye el próximo 3 de mayo.
(Con información de Proceso)