Confía AMLO en que se hará justicia en el caso LeBarón

«Esta masacre nos ha dejado perdidos y destrozados. Le pido a Dios que no sea lo que defina el destino de «nuestra comunidad», dijo Margaret Lanford

Bavispe, Sonora. El proceso legal en torno a la ejecución de nueve integrantes de las familias LeBarón y Langford debe derivar en la justicia y el castigo a los responsables, «que no haya impunidad, que sea un ejemplo de que el que comete un delito es castigado», afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador al término de una reunión con familiares de las víctimas de la masacre.

También accedió a la petición de construir un monumento donde sucedieron «estos hechos lamentables y dolorosos» en memoria de los fallecidos.

Durante el acto celebrado en el poblado de La Mora, a nombre de las familias afectadas Margaret Langford expresó los sentimientos de la población: «esta masacre nos ha dejado perdidos y destrozados. Le pido a Dios que no sea lo que defina el destino de «nuestra comunidad».

Era el discurso de bienvenida al mandatario tras la tragedia que el 4 de noviembre sacudió al municipio de Bavispe y comunidades aledañas:

«Mucho orgullo y mucho respeto que esté en nuestra presencia. Gracias por estar aquí en tiempos tan dolorosos para nuestras familias. Corazones quebrados, derrotados y por culpa de la delincuencia. Yo personalmente no entiendo cómo puede seguir muriendo tanta gente en un país tan lindo…», indicó.

Desde antes de las 9 de la mañana comenzaron a concentrarse habitantes de Bavispe, Bacerac y de Huachinera para esperar al Presidente, quien arribó tarde debido a la ponchadura de una llanta. En privado expresó el pésame y las condolencias a los deudos.

Acompañado de los secretarios de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval; de Marina, Rafael Ojeda, y de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, el mandatario escuchó a Margaret Langford, antes de hacer público los acuerdos alcanzados con los familiares directos de los fallecidos.

Ante la comunidad de La Mora, en su intervención anticipó que en un par de meses se entregará un nuevo informe sobre el caso.

De igual forma, anunció que en cuatro o seis meses volverá a Bavispe para hacer un reconocimiento especial a todos aquellos que al momento de la tragedia decidieron acudir al rescate de las víctimas, como fue el caso del doctor de Bavispe, entre otros, “para que exaltemos eso, «la verdadera solidaridad, al que está dispuesto a dar la vida por el otro, al que lleva a la práctica el amor al prójimo».

A propósito de las ejecuciones en Bavispe, López Obrador expuso sus conceptos centrales en materia de seguridad, entre los cuales destacó que para serenar al país es muy importante impedir las complicidades entre la delincuencia organizada y las autoridades, que favorecen la corrupción y generan impunidad.

«Donde domina la delincuencia no hay esperanza, ni donde manda, donde puede haber alcaldes, gobernadores, a veces presidentes de la República como monigotes, como títeres, porque las decisiones las toman los jefes criminales…

“Eso se tiene que evitar, pintar la raya, definir con mucha claridad la frontera entre autoridad y delincuencia», aseguró.

La atención a las causas es otra de las vertientes que se debe atender, para lo cual se debe desalentar la incorporación de los jóvenes al crimen organizado.

Abandonar a los jóvenes –añadió– implica que la delincuencia tenga «una gran reserva, un ejército sin esperanza y dispuesto a tomar el camino de las conductas antisociales. Atraer a los jóvenes, para decirlo con una metáfora, es quitarle agua al pez».

Como parte de los acuerdos alcanzados con la comunidad, López Obrador también ofreció el diseño e instrumentación de una nueva carretera a Agua Prieta que reduzca sustancialmente el tiempo de traslado hacia esa ciudad fronteriza.

De concretarse este nuevo camino, el acceso de los productos agropecuarios de esta región al mercado estadunidense será más fácil, lo que podría detonar la economía regional.

La reunión se efectuó en medio de un discreto operativo de seguridad del Ejército, la Guardia Nacional y la policial estatal, que se desplegó desde el pasado sábado.

(Con información de La Jornada)