100 nuevas universidades serán para los más pobres
Los planteles se ubicarán en localidades de entre 15 mil y 45 mil habitantes, con no más de mil 600 alumnos cada una
Ciudad de México. Con el Programa Universidades para el Bienestar Benito Juárez García (UBBJG) el gobierno federal impulsará la educación superior en 100 municipios del país que enfrentan altos índices de pobreza y con población mayoritariamente indígena, cuyos alumnos recibirán becas mensuales de 2 mil 400 pesos.
Los planteles se ubicarán en localidades de entre 15 mil y 45 mil habitantes y se trata, reconoce su coordinadora, Raquel Sosa Elízaga, de escuelas pequeñas con no más de mil 600 alumnos cada una, pero en las que se mantendrá un estrecho vínculo con la comunidad.
Las carreras que se impartirán, dijo, responden a las necesidades reales y los problemas que enfrenta la población circunvecina, por lo que su formación incluye, además de las horas de aula, tres horas diarias de trabajo en el campo y el estudio de una o dos lenguas indígenas.
Se impulsarán seis áreas del conocimiento: salud, ingenierías agroalimentarias, desarrollo sustentable, energía, patrimonio histórico, social y cultural –que contempla también a la educación y las normales como parte de esta riqueza–; así como estudios sociales, que combinará sociología, antropología, sicología, trabajo social y administración pública, formación que se impartirá en lugares con elevados índices de violencia.
En entrevista con La Jornada, informó que en los próximos días el gobierno federal publicará la convocatoria nacional para el proceso de inscripción de los alumnos, que podrán sumar hasta 900 por cada centro en el primer ciclo escolar, y quienes podrán elegir el plantel y carrera que deseen, sin importar la entidad de donde provengan.
En torno al debate sobre la reapertura o no del internado en la Escuela Normal Rural Luis Villareal, del Mexe, Hidalgo, –que recientemente reinició labores– admitió que es un tema doloroso y difícil, pues se convirtió en un símbolo de la ruptura y de la conclusión violenta de la experiencia previa del Mexe.
Por ello, propuso que el espacio donde estuvo el internado, una vez que se pueda reconstruir, se convierta en un archivo histórico que dé cuenta de la historia de violencia y agresiones que enfrentó la normal a lo largo de los años.
Pero advirtió que en el programa de UBBJG no vamos a permitir el proselitismo político en ninguna escuela, nuestros estudiantes no han salido ni saldrán a manifestaciones políticas, más que aquellas que ellos quieran en uso de sus libertades, porque no son escuelas de cuadros o de formación política, son planteles profesionales de la universidad. No se trata, afirmó, de quitar la ideología a nadie, pero en una escuela debemos caber todos, y nuestro legado, si lo logramos, es que sean un modelo de lo que debe ser un régimen democrático en México.
En cuanto a los internados, consideró que lamentablemente, por muchas razones que no tienen que ver con la voluntad de las propias comunidades (escolares), pero por el entorno y muchas otras cosas, se han vuelto blanco de ataques de grupos externos de porros, de venta de drogas y de mucha violencia. Entonces se pone en riesgo la vida de los jóvenes, por eso creo que están más protegidos en casas de las familias cercanas a los planteles.
A los que menos tienen
Sosa Elízaga, socióloga, doctora en Historia y profesora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), enfatiza que los 100 planteles del programa de UBBJG se edificarán en comunidades donde ya se imparta bachillerato, pero que carezcan de opciones cercanas para cursar estudios superiores. Además de la beca, dijo, serán gratuitos los servicios y materiales que requieran para su formación.
No se aplicará examen de admisión, pero sí una valoración diagnóstica para identificar sus antecedentes de formación.
Para ello se contará con el apoyo de especialistas de la UNAM y con el acervo de recursos pedagógicos con que cuenta la máxima casa de estudios. La propuesta es que a finales de marzo próximo inicien clases.
Informó que ya se tienen los terrenos donde se edificarán las universidades, los cuales fueron donados en su mayoría por consejos comunales, comisariados ejidales y municipios. Estamos en la última etapa de factibilidad técnica de los predios y esperamos que la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano libere la mayoría en las próximas semanas.
Para la edificación de los inmuebles, que contará con mil millones de pesos en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2019, también tendrán el apoyo de la UNAM, por conducto de la Facultad de Arquitectura, que colaborará con 50 equipos de especialistas para la siembra de edificios, y un grupo de arquitectos con una visión comunitaria y de respeto del entorno, serán los encargados del diseño.
Educación fundamental
Las 100 universidades integrarán las 19 escuelas universitarias creadas por Morena desde hace más de tres años, por lo que sólo serán 81 de nueva creación, pero incluyen también escuelas normales. Entre ellas, la del Mexe; la de Tacámbaro, Michoacán, que también se reabrirá; la normal intercultural bilingüe maya María Alicia Martínez Medrano, y la escuela normal rural náhuatl en Atlahuilco, en la sierra de Zongolica, Veracruz.
Sosa Elízaga destaca el importante papel del Centro de Cooperación Regional para la Educación de Adultos en América Latina y el Caribe (Crefal), fundado en los años 50 por Jaime Torres Bodet, y que será la institución desde la cual se coordine el programa de UBBJG, la cual registrará ante la Secretaría de Educación Pública las carreras que se impartan y cuyos títulos tendrán validez en toda América Latina.
La finalidad, afirma, es recuperar la visión propuesta por destacados pedagogos y maestros del siglo XX de crear la formación fundamental; es decir, una educación desde abajo que permita atender los problemas y desafíos que enfrentan actualmente las comunidades.
(Con información de La Jornada)