Utopicosas: México, Estados Unidos y el caso de Cuba
UN VOLADO.
México: tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos y Cuba. Capricho de la naturaleza, juntos, pero no revueltos, como sucede con los volcanes de Jalisco y Colima, El Nevado apagado y el de Fuego en actividad, pegaditos. Los mexicanos estamos en medio de un fuego cruzado, entre capitalistas y comunistas, entre ricos y pobres, conservadores y liberales.
Vaya situación complicada, imposible complacer al mismo tiempo a dos ideologías encontradas, a dos sistemas económicos distintos y menos teniéndolos de vecinos, a EU líder del imperialismo, y a Cuba, representante del comunismo recalcitrante que ya ni los chinos practican con tanta pasión. Pordiositosanto.
PERINOLA.
El sábado en el Castillo de Chapultepec, escenario de la ocupación europea y norteamericana, se podía oler la enorme carga ideológica en el evento de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y caribeños (CELAC) encabezado por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
El gobierno de México celebró a su manera los 238 años del natalicio de Simón Bolívar, retomando la tarea del Libertador de América a más de cinco décadas de que lo intentara infructuosamente el presidente Luis Echeverría Álvarez con su propuesta del Tercer Mundo.
El discurso de AMLO mostró la influencia, en su agenda, de Echeverría, el presidente que le abrió las puertas del poder a los jóvenes y les dio cobijo a miles de exiliados chilenos que llegaron a ocupar importantes puestos de mando en su gobierno.
MITA Y MITA.
La tarea diplomática de México con estos dos países es compleja y desgastante y en su afán de quedar bien con un país y con otro, el presidente lo mismo celebra las frases de Abraham Lincoln que las de Fidel Castro.
Obrador definió en su política exterior, estar bien con Dios y con el Diablo, crear una unión de estados americanos al estilo de la Unión Europea para el libre tránsito y comercio; desaparecer la OEA y crear un nuevo organismo autónomo que sirva de contrapeso a los afanes expansionistas de EU.
Reconoció que su propuesta es una utopía, pero que puede servir de brújula durante la marcha.
Se desvivió en elogios al gobierno de la Habana por defender su soberanía a costa del sufrimiento del pueblo cubano.
Quién pretenda erigirse como nuevo Libertador de América, debe empezar por liberar a Cuba de la dictadura comunista.
LA CAMINERA.
La connotada escritora peruana, con ascendencia chilena y nacionalidad norteamericana (todo un rosario de conveniencias), Isabel Allende, agradeció el gesto de México de dar asilo, empleo y reconocimiento a miles de chilenos durante el gobierno de Echeverría.
En una parte de su discurso, dijo “arriba y adelante”, frase de campaña de LEA. Los cubanos también padecen una dictadura igual o peor en estos momentos, pero a doña Chabelita se le olvidó.
Como dato curioso, la cantante oaxaqueña-norteamericana, Lila Down, al terminar su participación, mencionó los nombres del presidente y de Marcelo Ebrard omitiendo el de Claudia Sheinbaum, lo que algunos interpretaron como un claro desacuerdo con la postulación de la jefa de gobierno de la CDMX a la Presidencia. Sea por Dios.
