Rechazo a la ignorancia y al servilismo en Tabasco

Todo el que se atreviera a atacar su sistema político era considerado enemigo del Estado, pero eran otros tiempos ¿o no?

CHOTEO. La abogada Sheila Cadena estuvo cinco años sacando copias en un área jurídica de PEMEX, tiene más experiencia en el sector energético que el mismo director general, Octavio Romero, por lo tanto, reúne el perfil para ser la secretaria de Desarrollo Energético del estado (Sedener).

Este es el criterio disfuncional que aplica el gobierno de la 4T para seleccionar a sus altos funcionarios. Como dicen en mi pueblo, están choteando la mercancía.

Es como aquel cuento en que un director de secundaria le ofrece a su amigo una plaza de maestro y éste acepta, pero cuando le dice que se trata del área de inglés, éste responde que mejor no porque no sabe inglés, entonces el director justifica, “pero si es nomás para dar clases”, entonces el nuevo maestro reconsidera: “Si es nomás para eso, acepto”.

A lo mejor usted como yo consideramos que este gobierno no está tomando en serio su papel pues eso de jugar a gobernar no es gracioso en los momentos críticos que vive el estado de Tabasco y el país.

Un buen gobernante sabe escoger a sus funcionarios entre los más preparados técnicamente para el cargo, con buena imagen pública, capacidad para trabajar bajo presión en situaciones críticas y con criterio propio, es decir, que no sea lambiscón, que a todo le diga “sí jefe” aunque sea absurdo.

En el gobierno federal y local, no usan este criterio universal del mérito, al contrario, premian el compadrazgo, la amistad, el nepotismo, la supuesta lealtad, las cuotas de género, de grupo y el capricho. Es fácil adivinar por qué estamos como estamos.

Hace 300 años en Inglaterra, Sir Robert Walpole, al frente del gobierno británico demostraría no desear otra cosa que el bienestar de sus compatriotas, en cambio, imponía para ello una condición:

Todos debían adaptarse a sus ideas personales, pues sólo él sabía lo que Inglaterra necesitaba. Despidió a sus colaboradores más capaces hasta quedar rodeado de mediocres personalidades, espíritus sumisos que no se atrevían a oponer ninguna objeción.

“Se preocupaba, ante todo, con una especie de inquietud egoísta, de que nadie pusiera en peligro su poder y su influencia; todo el que se atreviera a atacar su sistema político era considerado enemigo del Estado”.

Hasta que sus adversarios lograron destituirlo. (Historia Universal tomo 27, La hegemonía inglesa. Carl Grimberg)

Si algún fanático responde que designar funcionarios sin experiencia y sin carácter lo impusieron los gobiernos conservadores pasados, pues por eso votamos en 2018, para que cambiaran las cosas, no se justifica que, porque otros lo hicieron antes, ahora lo sigan haciendo. Con todo respeto, pero los verdaderos conservadores son más estrictos en seleccionar a sus colaboradores que los falsos liberales.

No me explico qué le pasó al gobernador Adán Augusto López Hernández que se dejó llevar por la cercanía y las recomendaciones. Habiendo en el estado hombres y mujeres muy capaces para Sedener y otros cargos salió con cualquier cosa para cubrir las vacantes.

Para el sector energético tenía a un Eduardo Olivares y a un Ramsés Pech, por mencionar sólo dos nombres de destacados especialistas en el tema.

Para conocer hasta qué punto los ciudadanos aceptaban o rechazaban los cambios realizados por el gobierno estatal para cubrir las vacantes que dejaban los supuestos aspirantes a cargos de elección popular, envié un mensaje en Facebook destacando que al fin José Antonio De la Vega Asmitia desempeñaría un cargo compatible con lo que siempre había hecho como asistente de gobernantes.

La respuesta fue contundente ese mismo día, los comentarios, absolutamente todos, fueron negativos, una descalificación total al nuevo secretario de Gobierno y al resto de los designados.

El gobernador tendrá que trabajar mucho en materia de comunicación social e institucional pues los medios y periodistas que contrató para informar y defenderse ante la opinión pública, carecen de credibilidad y profesionalismo y en vez de ayudar, estorban.

Pordiositosanto.